Un oscuro caso de tráfico de drogas a través de príncipes saudíes conecta al comisario José Manuel Villarejo con el círculo de Mohamed Eyad Kajali, el hombre que organizó la cacería de Botsuana donde el rey Juan Carlos se rompió la cadera en 2012.
Villarejo mantuvo tratos con un empresario vinculado a un caso de tráfico de drogas en el que estuvo implicado un familiar del rey de Arabia Saudí. Las conexiones empresariales entre los protagonistas de este caso se extienden a un oscuro personaje que tiene relación con el hombre que organizó la cacería del rey Juan Carlos.
La operación de tráfico de drogas se produjo en 1999 y la investigación realizada en España recayó en el juez Baltasar Garzón, quien ordenó detener al príncipe saudí Nayef Bin Fawaz Al Shaalan, casado con una hija del hermano del rey Fahd. La causa fue el alijo de dos toneladas de cocaína que transportaba en su avión privado de Venezuela a París.
Los narcotraficantes trataron de aprovechar la inmunidad diplomática de que gozaba el avión privado del príncipe saudí para trasladar la droga a Europa. Esta aterrizó en París y de ahí se distribuyó a varios países europeos, entre ellos España, lo que explica la intervención del juez Garzón.
En la investigación, realizada un año después de los atentados terroristas del 11-S, se indagó sobre la posibilidad de que los beneficios del tráfico de drogas fueran utilizados para la financiación de grupos terroristas, sin que se llegara a ningún resultado concreto.
Junto con Shaalan, Garzón ordenó la detención de José María Clemente Marcet como presunto blanqueador del dinero procedente de esta operación. Para el lavado de dinero llegó a ofrecerse un cuadro de Goya: El asalto a la diligencia. Clemente y Shaalan fueron condenados en París (el español a cinco años de prisión), pero no cumplieron su pena.
Clemente está relacionado con el comisario Villarejo, según ha publicado Vozpopuli. Al cabo de los años, Villarejo viajó a Arabia Saudí junto a Clemente y Enrique García Castaño, El Gordo, jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo de la Policía, e implicado ahora en las investigaciones judiciales que persiguen a Villarejo. Curiosamente, el exjuez Garzón, que procesó en su día a Clemente, defiende hoy como abogado a García Castaño en el caso Tándem donde está siendo investigado también Villarejo.
Villarejo, según el diario Público, se reunió con Clemente y Al Shaalan en Arabia. Las relaciones entre el excomisario y el empresario español se concretaron en negocios entre ellos. Algunas informaciones señalan a Clemente como una persona que ha podido trabajar para varios servicios secretos.
A partir del suceso del alijo de droga se puede seguir otra pista en España. Las operaciones se realizaron con el apoyo del Kanz Bank, considerado propiedad de Al Shaalan. Esta entidad financiera suiza, hoy cerrada, se publicitaba como el único banco islámico, que operaba bajo la ley musulmana o sharia.
El CEO (Chief Executive Officer) de Kanz Bank era Vincent Steck, que había pasado antes por otros bancos en Suiza. Antes de cerrar por este caso, los responsables del banco rechazaron en un comunicado cualquier relación con el caso de tráfico de drogas.
El nombre de Steck es la conexión en España con personajes conocidos como Mohamed Eyad Kayali, el nombre que saltó a la fama por la cacería en la que el rey Juan Carlos sufrió un accidente, ya que se trataba de la persona que la organizó.
EL AMIGO DEL REY JUAN CARLOS
Por un lado, Vincent Steck fue consejero de la empresa Euroamykasa hasta 2016. Esta sociedad está presidida por Mohamed Eyad Kayali. Este empresario fue el organizador de la cacería de Botsuana del rey Juan Carlos, como muchas otras anteriores en las que participó el monarca español. Fue en la que disfrutó en el país africano donde el monarca se rompió la cadera.
Kayali ha sido señalado como representante de los intereses saudíes en España, un país que aparece varias veces citado en esta historia. El nombre de Kayali se encuentra junto al del príncipe Salman Bin Abdul Aziz Al-Saud en la sociedad panameña Río Darien. Kayali es, de hecho, el asesor de inversiones del príncipe saudí. Este empresario de origen sirio es una persona clave en la relación del rey Juan Carlos con la monarquía saudí.
Por otra parte, Vincent Steck, además de sus puestos en Kanz Bank y Euroamykasa, fue consejero de Cartera Industrial Rea en los años noventa. Esta sociedad financiera es un instrumento de inversión que siempre ha reunido a grandes fortunas españolas.