El acuerdo alcanzado entre Pedro Sánchez y el PNV para la formación de un nuevo Gobierno no ha sido recibido de buena manera por la Asociación Unificada de los Guardias Civiles (AUGC). Esto se debe a que mediante el mismo se pretende expulsar a los guardias civiles de Navarra, lo cual ha desatado numerosas críticas, a las que ha tenido que responder Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior.
Dado el revuelo originado tras conocer el acuerdo entre PSOE y PNV, Grande Marlaska se vio obligado a asegurar el jueves que «la Guardia Civil no saldrá de Navarra«. No obstante, sus palabras no han servido para calmar a los agentes de la Benemérita. Desde AUGC se cree que ocurrirá como en el País Vasco o en Cataluña, donde la cesión de las competencias en vigilancia de Tráfico acabó derivando en una policía integral. Este hecho terminó provocando que la Guardia Civil pasase en estos territorios a un segundo plano.
De esta manera, se avecinan semanas complejas en la gestión para el magistrado vasco de 57 años, que ocupa el cargo de Ministro del Interior de España desde junio de 2018.
GRANDE MARLASKA, UN MAGISTRADO REVOLUCIONARIO
Nacido en Bilbao, Fernando Grande Marlaska ingresó en la carrera judicial en 1987. Hasta 1989 prestó servicio en el Juzgado de primera instancia de Santoña, en Cantabria, para posteriormente trasladarse al Juzgado de primera instancia número 12 de Bilbao. En 1990 llegó al juzgado número 2 de Bilbao, donde estuvo ejerciendo su puesto durante nueve años.
Después promocionó a presidente de la Sección Sexta de lo Penal en la Audiencia Provincial de Vizcaya. En 2003 pasó a ser titular en el Juzgado de Instrucción nº36 de Madrid y en 2004 llegó a la Audiencia Nacional como magistrado sustituto del juez Baltasar Garzón. Lo hizo en el Juzgado Central de Instrucción nº5, donde comenzó a darse a conocer a nivel nacional. Por aquel entonces ya había sido amenazado por la banda terrorista ETA, lo que le motivó a trasladarse a la capital española.
PROCESAMIENTO DE OTEGUI
El ahora ministro es considerado uno de los magistrados más revolucionarios de la judicatura a nivel nacional. Destacó entre otros por la instrucción de causas contra la banda terrorista ETA, deteniendo manifestaciones de la izquierda «abertzale» y por ordenar el ingreso en prisión de Arnaldo Otegui. También por motivar la intervención policial en la organización Fórum Filatélico.
Tuvo gran repercusión su decisión de llevar al banquillo de los acusados a los dibujantes que caricaturizaron a los actuales Reyes de España, por entonces Príncipes de Asturias, en 2007. Consideró que se utilizó la imagen de Felipe como una herramienta para dañar el prestigio de la Corona.
Una vez que se reincorporó Garzón a su plaza, Grande Marlaska se presentó como candidato independiente al Consejo General del Poder Judicial. No resultó elegido y posteriormente asumió la titularidad del Juzgado Central de Instrucción n.º 3 de la Audiencia Nacional. En este sustituyó a Teresa Palacios.
Desde entonces siguió ejerciendo como magistrado hasta 2018, cuando fue elegido por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, que llegó al poder mediante una moción de censura al Partido Popular.
PRIMER MINISTRO DEL INTERIOR HOMOSEXUAL
Fernando Grande Marlaska se ha declarado abiertamente homosexual, estando el primer ministro del Interior español casado con otro hombre.
En su autobiografía publicada en 2016 afirma que tuvo que distanciarse de su familia durante unos años tras confesar su homosexualidad. Esta etapa le marcó a nivel personal, pero le ayudó a reforzar su relación con Gorka Arotz, su actual marido. Tras conocerlo en 1997, contrajeron matrimonio en el año 2005. Se aprovecharon de la, por aquel entonces, recién aprobada ley de matrimonio entre personas del mismo sexo.
Gorka Arotz es un filólogo al que conoció en un bar y que no dudó a la hora de trasladarse con su pareja a Madrid. De acuerdo a lo manifestado por Fernando, tuvieron una atracción inmediata. De hecho, tan solo una semana después de conocerse ya vivían juntos.
No obstante, el propio Marlaska ha reconocido que ha tenido que renunciar a algunos sueños para poder seguir juntos. El más relevante supuso abandonar un proceso de adopción que había iniciado en solitario cuando conoció a Gorka, que no quería ser padre.
GRANDE MARLASKA, UNO DE LOS HOMOSEXUALES MÁS INFLUYENTES DE ESPAÑA
Por su activismo LGBTI es considerado uno de los homosexuales más influyentes de España. El ministro ha reconocido públicamente que el destapar su gusto por los hombres no le afectó a nivel profesional, aunque sí a nivel personal. Su madre, ya fallecida, fue la que peor recibió la noticia.
El actual ministro del Interior es hijo de Avelino Grande, que fue miembro de la Policía Armada y de una costurera. Tiene dos hermanas y es amante de los animales y el deporte. Reside en Chueca, barrio de ambiente de Madrid.
En el año 2016 publicó su primer libro titulado «Ni pena ni miedo». En él habla sin tapujos de su vida, de su amor por su marido y sus animales y otros aspectos de su vida personal. No obstante, también hace referencia al feminismo, la prostitución, la religión, la corrupción o el nacionalismo.
OBJETO DE AMENAZAS
Grande Marlaska estuvo amenazado por la organización terrorista ETA tras sus sentencias contra la banda. Esto le hizo adquirir fama de tener «mano dura» contra el terrorismo y su brazo político. En gran parte por encarcelar en dos ocasiones al líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi. Además, en 2005, metió en prisión al etarra José Ignacio de Juana Chaos.
ETA lo tuvo en su punto de mira y llegó incluso a planear atentar contra él mientras veraneaba en la localidad riojana de Ezcaray.
DECISIONES POLÉMICAS
Entre las decisiones polémicas del magistrado se encuentra la investigación del accidente Yak-42. Este costó la vida a 62 militares en mayo de 2003 cuando regresaban de Afgnaistan. A los cuatro meses de llegar al juzgado archivó el caso y atribuyó las responsabilidades a la tripulación ucraniana. De esta manera, eximió al Ministerio de Defensa del accidentes por la contratación de un avión inseguro.
Sin embargo, en enero de 2008, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal decidió revocar el archivo. Para ello alegó que el juez no había practicado ninguna diligencia y que había indefensión de las víctimas. Finalmente, en mayo de ese mismo año imputó a cinco altos mandos militares por imprudencia grave. Entre ellos se encontraba Antonio Moreno, jefe del Estado Mayor de la Defensa y máximo jefe de la cúpula militar en el momento que tuvo lugar el accidente.