Podemos, de la tienda de campaña al chalet, los pluses y los altos salarios

  • La líder de Podemos en Baleares, que cobra 60.000 euros al año, ha dicho que sin su plus de 22.000 no llega a final de mes.
  • El exabogado de Podemos ha acusado a dirigentes de su partido de haber cobrado sobresueldos.
  • Una escolta ha denunciado a Iglesias y a Montero por utilizarla para realizar tareas domésticas.
  • Un chalet en Galapagar de 600.000 euros, sueldos medios que superan los tres salarios mínimos y algunos que avisan de que necesitan un plus de 22.000 euros al año para llegar a final de mes, además de esos presuntos sobresueldos. Muy lejos quedan ya esas tiendas de campaña low cost cuyos temporales inquilinos exigían en la Puerta del Sol una democracia real. Ahora, Podemos tiene más similitudes con los partidos que denominaba «casta» de las que esperaba. Ya tienen chalets millonarios, sueldos elevados e incluso sus propios casos de corrupción internos que, casualmente, hablan de sobresueldos.

    El vocabulario de los miembros de la formación morada se ha moderado casi tanto como el programa, pero no sus exigencias. Ya no se habla de casta, o de lo indignante que es que un político se compre una vivienda de 600.000 euros. Pero sí se escuchan afirmaciones que indignan a parte de las bases, como las de Mae de la Concha, líder de Podemos en Baleares, quien ha recordado este martes a sus electores que sin su plus de 22.000 euros anuales no llega a final de mes (no hay que olvidar que el salario anual de de la Concha es de 60.000 euros brutos).

    Más manido está el tema de la compra del chalet que comparten el futuro vicepresidente de España Pablo Iglesias y la futura ministra (previsiblemente de Igualdad) Irene Montero. Quienes, al ritmo actual, se quitarán la inmensa hipoteca de 600.000 euros en ocho años. Es decir, en dos legislaturas. No hay dirigente o diputado de Unidas Podemos cuyo sueldo no ronde los 50.000 euros anuales. Muy lejos de ese salario mínimo interprofesional que pretenden aumentar a los 1.200 euros mensuales si Sánchez es investido presidente.

    Iglesias ha cobrado un sueldo aproximado de 46.460 euros como actividades económicas más el salario de diputado (que en 2017 fue de poco más de 48.000 euros, según la web de Podemos). Montero cobra casi 80.000 euros, su salario como diputada y portavoz; pero además es copropietaria de una vivienda en Madrid, otra en Ávila, una finca rústica, otra urbana y un almacén. Junto a su pareja, posee más de 250.000 euros en el banco y juntos han sido capaces de abonar 65.000 euros de su hipoteca (de 540.000) en tan solo un año.

    Estos ingresos han permitido a la pareja de políticos mudarse de Vallecas a un chalet con piscina en Galapagar. E incluso contratar a una salus por 100 euros la noche, tal y como aseguró La Otra Crónica, para que cuide con a sus hijos. Una vida que muchos miembros de la oposición y algunos miembros de su propio partido han tachado de poco coherente con el mensaje que hasta el momento había lanzado Iglesias a sus electores.

    A su vez, sobre la pareja de Galapagar recaen algunas denuncias que no han hecho más que aumentar la polémica. Especialmente la de una de sus escoltas que afirma que la utilizaban para realizar recados domésticos, como ir a hacer la compra u otras actividades similares, según publicó Okdiario.

    Los cambios en Unidas Podemos son significativos. Las consignas que dictaban que ningún miembro del partido debía cobrar más de tres salarios mínimos se han violado con facilidad por muchos de sus miembros, especialmente de sus dirigentes y diputados. Algunos con donaciones ficticias, otros engrosando su salario y otros con ingresos extra en clave de dietas. Pero, como la dirigente de Podemos en Baleares, todos consideran indispensables los pluses.

    LA CAJA MORADA EN B

    Pero la tormenta perfecta ha venido de la mano del exabogado de Podemos José Manuel Calvente. Es aquí donde parece haberse determinado (presuntamente) que Podemos se parecía más a otros partidos como el PP de lo que les gustaría. Según los datos desvelados por Calvente, algunos dirigentes de la formación morada cobraron sobresueldos durante mucho tiempo. Y como el propio abogado lo estaba recopilando datos, le echaron del partido.

    Sobre el cómo cobrarlos, ahí al menos los enmascaraban mejor que con un simple sobre. Algunos representantes del partido presentaron tickets de taxi inflados cuyo importe superaba los 40 euros, según publicó El Mundo. En otras ocasiones, se hicieron pagos por recorrer unos kilometrajes irregulares (o se falseaban algunos trayectos o se aumentaba el recorrido). En definitiva, todo lo que diera de sí la imaginación. Pero hay que insistir, todo presuntamente.

    Ya no hay duda de que Podemos se ha convertido en parte del establishment. Supuestos sobresueldos, sueldos elevados, chalets, piscinas, escoltas como recaderos y niñeras de lujo. Sin hablar de coches de marca, ya que siempre es más cómodo viajar con escolta en la parte de atrás de un vehículo.