El diputado de ERC, Rafael Rufián; el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la exsecretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal; y la ministra Meritxell Batet, están entre los diputados que mejoraron su patrimonio durante el tiempo que ocuparon su escaño en el Congreso.
Los diputados que se despiden de la legislatura van presentando sus declaraciones de bienes, aunque sólo lo han hecho unos cuantos hasta ahora. Mientras, los que causaron baja meses antes las presentaron ya en su mayoría. La comparación con las declaraciones que depositaron al comenzar su etapa en el Congreso descubre que muchos de ellos consiguieron mejorar su situación económica en este período.
Pocos miembros del Congreso que han terminado la legislatura han presentado las declaraciones al finalizarla. Entre los portavoces y principales líderes de los partidos, el más madrugador ha sido Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
Al entrar en el Congreso en 2016, Rufián declaró haber cobrado una indemnización del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) de 7.000 euros, a tener un sueldo mensual por encima de los 5.000 euros brutos mensuales, sin contar con las retribuciones extra por la portavocía que representa en su grupo.
Eso le llevó a pagar 25.789 euros de IRPF, cuando al entrar no pagaba nada, según su declaración. En este periodo ha cambiado de vivienda y en sus cuentas ha pasado de tener unos 4.000 euros a 39.100.
PATRIMONIO INMOBILIARIO DE RUFIÁN
Rufián ha vendido su casa y se ha comprado otra en este periodo. Esto ha provocado que ya no aparezca la hipoteca que tenía al comenzar la legislatura, de 167.000 euros de saldo pendiente, sino que ahora tiene otra, de 197.000 euros de saldo pendiente y un préstamo personal de que le quedan por pagar casi 80.000 euros.
Otros diputados rellenaron su declaración de bienes al dejar el Congreso antes de acabar la legislatura. Ese fue el caso, por ejemplo, de María Dolores de Cospedal, exsecretaria general del Partido Popular, que dimitió tras la publicación en MONCLOA.COM de las conversaciones con el excomisario José Manuel Villarejo.
Cospedal había pasado de cobrar sus retribuciones como presidenta Castilla-La Mancha a las que obtuvo en el puesto de ministra de Defensa, el que le tocaba reflejar en su declaración de bienes, por el que cobró 73.242 euros anuales.
El incremento de ingresos que experimentó la exdirigente del PP tuvo repercusión el lo que pagó por el IRPF, que pasó de 9.630 a 21.429 euros. El saldo de sus cuentas se redujo de 12.700 euros a 2.700, pero donde se notó un incremento significativo fue en su plan de pensiones: pasó de tener uno con poco más de 2.000 euros a otro con 42.331.
El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no acabó la legislatura, ya que se marchó del Congreso tras la moción de censura que le desalojó de La Moncloa. Rajoy es hasta ahora el miembro de esta Cámara que más ha mejorado su patrimonio en este periodo.
Al comenzar la legislatura, Rajoy tenía un saldo en sus cuentas de 21.000 euros, frente a los aproximadamente 33.000 con los que contaba al salir. Los fondos de inversión pasaron de valer 343.000 euros a casi medio millón de euros y sus acciones, de 190.000 a 207.000. Además, el expresidente tenía un seguro de ahorro de 270.000 euros frente al de 151.000 que tenía al comenzar la legislatura.
La socialista Meritxell Batet, actual ministra de Política Territorial y Función Pública, dejó el Congreso en julio del año pasado. Hasta ese momento había incrementado sus saldos bancarios de 22.700 a 34.400 euros y añadió un plan de pensiones de 16.135 euros al que ya tenía de Las Cortes.
La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, dejó su escaño para ocupar este puesto. Durante la legislatura, los saldos de sus cuentas y depósitos subieron de 30.000 a 43.000 euros y el plan de pensiones de 12.000 a 29.000 euros.
En las filas socialistas, la exmilitar Zaida Cantera ha sido de las primeras en rellenar su declaración de bienes una vez agotada la legislatura. Hace una semana confesó que sus saldos descendieron de 240.000 a 28.000 euros y que en el transcurso de la legislatura había pedido un préstamo de 400.000 euros del que ya le quedaban por pagar 322.000 euros.
Íñigo Errejón, de Podemos, ha sido otro de los pocos diputados madrugadores, que ya ha presentado su declaración de bienes al finalizar la legislatura. En su caso, sus ahorros han menguado, ya que pasaron de 72.000 a 69.000 euros. Su cuota del fue más alta, al pasar de unos 5.000 euros a 13.541 euros, ya que su salario anterior era de unos 28.000 euros.
EMPRESAS Y ACCIONES
A muchos de los diputados que dejaron su escaño a lo largo de la legislatura les ha ido muy bien. Es el caso, por ejemplo, de la diputada del PP María del Carmen Álvarez Arenas. La mejoría se concentra en su patrimonio empresarial, ya que el valor de las acciones de su empresa familiar pasó de 3.000 a 484.000 euros.
Las rentas obtenidas de sus empresas pasó de 80.000 a 87.000 euros, más 81.000 euros de dividendos. Además, el usufructo vitalicio de las cuentas de la empresa familiar le reportó 41.553 euros frente a los solamente 687 que declaró tener por este concepto al comenzar esta legislatura. Álvarez Arenas mejoró el saldo de sus cuentas de 5.000 a 9.000 euros. Entre las mejoras está su plan de pensiones, que pasó de 85.000 a 95.000 euros.
En el caso de la diputada de ERC, Ester Capella, lo que aumentó significativamente hasta su declaración de bienes el pasado verano fue el incremento de su plan de la mutualidad de la abogacía, que en ese periodo pasó de 51.000 a 62.000 euros aproximadamente.
El diputado del PP José Enrique Fernández de Moya salió con 7.000 euros más de saldo en sus cuentas bancarias, al pasar de 82.000 a 89.000 euros. También crecieron las cuentas de su correligionaria Irene Garrido, que crecieron en algo más de 4.000 euros al pasar de 40.800 a 45.000 euros.
Dejando aparte herencia y divorcios (que los ha habido) y que algunos diputados o diputadas aún no han presentado la declaración de bienes al irse, el popular Jorge Moragas es de los que salió con menos dinero en sus cuentas, al pasar de 31.258 a 3.500 euros. Lo mismo ocurre con el socialista Antonio Trevín, que se fue con 27.000 euros menos en sus cuentas (tenía 108.000 euros al entrar).
Sin embargo, entre los nombres más conocidos que se fueron, Soraya Sáenz de Santamaría se fue más o menos como entró. Otras, como Margarita Robles, terminó pagando la mitad por el IRPF, al pasar de 41.000 a casi 21.000 euros.
Entre los diputados que causaron baja a lo largo de la legislatura, se encuentra el socialista Eduardo Madina, que duró un año y se retiró tras la tormenta interna en su grupo sobre el liderazgo de Pedro Sánchez.
Madina no es de los que consiguió ahorrar, sino todo lo contrario. En ese breve periodo, el saldo de sus cuentas pasó de 1,1 millones de euros a un millón. Hay que tener en cuenta que este diputado cobró una indemnización como víctima de un atentado de ETA, que explica los ahorros que tiene.