La pesadilla continúa para los trabajadores de Ombuds. Incluso una vez finalizada su relación con la empresa de la familia Cortina. Es ahora Prosegur, que se ha hecho cargo de los servicios de Carrefour y Ferrocarriles de la Generalitat, la que está complicando el futuro de los vigilantes.
El grupo intenta por todos los medios evitar pagar las nóminas adeudadas por Ombuds. En el contrato que ofrece a los empleados se incluye una cláusula en la que el trabajador debe admitir “que todas las obligaciones laborales nacidas con anterioridad a esta subrogación y que no hayan sido satisfechas o cumplidas con la anterior empresa, serán reclamadas única y exclusivamente a aquella, quedando liberada de esas reclamaciones Prosegur”.
Con esta premisa, se desligan del pago de las nóminas atrasadas, concretamente la de junio, julio y la extra de verano, y se aseguran de que los nuevos empleados no le pidan responsabilidades. Esta cláusula ha sido criticada tanto por los sindicatos como por los vigilantes afectados, quienes la califican de “abusiva”.
DENUNCIA DE LOS TRABAJADORES EN CATALUÑA
El sindicato mayoritario de seguridad en Cataluña, ADN Sindical, ha decidido interponer una demanda a la empresa por el contrato presentado a los 30 trabajadores de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) en la línea del Baix Llobregat-Anoia. Los representantes denuncian que el grupo ha “presionado” a los trabajadores para que firmen ese acuerdo del que no les han dado ni “copia”.
Además, aseguran que “la dirección de PROSEGUR conoce, sin ningún género de duda, que esta cláusula es ilegal a todas luces” y así lo marca la ley. Una reciente sentencia del Tribunal Supremo relacionada con la subrogación de empresas, establece que “el nuevo grupo entrante o la nueva adjudicataria deberá responder por las deudas contraídas por la anterior prestataria del servicio”. En este caso se trataría de los impagos de Ombuds, actualmente en concurso de acreedores.
ADN Sindical específica que la deuda tiene que ser pagada o bien por el Administrador Concursal o bien reclamada patrimonialmente a FGC. La Ley de Contratación Pública obliga al cliente, que en este caso sería FGC, a retener las facturas y avales. Es decir, tiene que hacerse cargo de las deudas que ha generado Ombuds.
Prosegur tiene que reclamarle a su nuevo cliente este pago, pero no está por la labor. Según fuentes sindicales, el grupo no quiere enfrentarse a Ferrocarriles y prefiere anteponer sus intereses al bienestar de los trabajadores. Es por ello que ha incluido esa cláusula en los contratos.
Esta situación también está ocurriendo en el caso de los vigilantes de Carrefour a nivel nacional. En esta ocasión ha sido UGT quien ha denunciado la inclusión de esa misma cláusula en los contratos. Ambos sindicatos están a la espera de que Prosegur dé un paso atrás y retire la premisa. Algo que de momento no parece que vaya a ocurrir.
ILUNION TAMPOCO QUIERE HACERSE CARGO DE LOS IMPAGOS
Ilunion se suma al carro de Prosegur y también está evitando hacer frente a los atrasos incluyendo el mismo punto en sus acuerdos laborales. Prosegur se ha hecho cargo en solitario de los servicios de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña, Ifema y comparte con Ilunion la gestión de Carrefour. Mientras que Ilunion se ocupa de las tiendas del sur y levante, Prosegur lo hace del norte y centro de la península.
Alternativa Sindical tampoco está a favor de que los dos grupos intenten eludir el pago de nóminas, pero entiende que es “un acto reflejo de la empresa”. Además, aseguran que este tipo de maniobras la hacen todos los grupos. Tan solo los impagos de Carrefour suponen un total de “8 millones de euros” que Prosegur tendría que saldar.
Fuentes del sindicato indican que la estrategia que están siguiendo tanto Prosegur como Ilunion es “demorar las reclamaciones de los trabajadores” para evitar los pagos. Quieren llevar la causa ante los juzgados y que sea una orden judicial la que establezca quién debe abonar los salarios. Según aseguran desde Alternativa, “es un largo proceso” y será el juez quien decida si el responsable es “el Fogasa, la Administración Concursal o la nueva empresa adjudicataria.”
El sindicato está recomendando a sus trabajadores que muestren su disconformidad al aceptar el acuerdo. Sin embargo, les aconsejan que lo firmen porque si no lo hacen, “quedarían en tierra de nadie y podrían perder su empleo”. Actualmente hay más de 8.000 vigilantes de seguridad afectados por la quiebra de Ombuds.