Política, Justicia, Comunicación. Tres elementos que parecen jugar con nuestra atención en los últimos día. Y el Gobierno parece ser un maestro en esto de jugar con ellos. Habida cuenta de las guerras judiciales y la politización de la carrera judicial, parece impensable que el anuncio por todo lo alto y de forma sonora de Irene Montero, Ministra de Igualdad y número dos de Unidas Podemos, sobre la Ley del Aborto sea casualidad. ¿Contraprogramación informativa? ¿Cortina de humo para intentar que Iglesias y su posible imputación se lleven todos los titulares?
La siguiente pregunta que cabe hacerse es el público objetivo de esta medida estrella de su departamento. Hay que recordar que la Ley del Aborto es una de las cuestiones más complejas para la izquierda, un tema espinoso en el que no encuentra un acomodo unitario. Las sensibilidades en este aspecto son diversas entre los extremismos de las defensoras a ultranza del aborto y quienes se muestran más moderadas. Por supuesto, sabe que quitando el polvo a la Ley del Aborto, no solo tapa la posible imputación de Iglesias en el caso Dina, sino que fuerza un debate que aún es más bronco en la derecha. Divide y vencerás. Y Montero, como buena estratega, lo sabe utilizar a las mil maravillas.
ASEGURAR EL DERECHO A DECIDIR ( ¿Y ATRAER EL FOCO MEDIÁTICO?)
El claim político que ha utilizado la titular de Igualdad para defender su proyecto estrella de hoy, «asegurar» que «todas las mujeres» tienen derecho a decidir sobre sus cuerpos, es lo suficientemente potente para que cope algunos titulares destinados inicialmente a las consecuencias, situación o reacciones frente a la posible imputación de Iglesias en la pieza Dina del caso Villarejo.
Incluso su alusión al tema lo ha finiquitado con prisas, aunque eso sí, rotunda y muy en el estilo algo bronco que utiliza para estos temas, acompañado, por supuesto, por su gestualidad, que comunica tanto como las palabras.
MONTERO: «ES NUESTRA INTENCIÓN INICIAR ESOS TRABAJOS» PARA ABOLIR LA LEY DEL ABORTO DEL PP
Ha llamado mucho la atención que la comparecencia en la Comisión de Igualdad estuviera plagada de deseos e intenciones. ¿En qué ha estado entonces trabajando estos meses Montero? Recordemos que recientemente su área ha elaborado una encuesta para conocer la violencia de género a las mujeres, y exclusivamente a esta. Eso sí, no ha dejado pasar la oportunidad para obligar a las empresas a tener planes de igualdad en sus plantillas, la segunda medida top de Montero, con la que se ha asegurado aún mayor protagonismo a costa de quitar presión sobre Iglesias y su posible imputación. Él debía estar tranquilo para actuar en el show de presentación del Plan de Reconstrucción del Gobierno.
Las críticas de la oposición sobre la idoneidad u ocurrencia de la Ministra de Igualdad para presentar hoy la gran reforma de su área, también se han centrado en la otra cortina de humo: ¿Qué pasó con las alertas de Seguridad Nacional? ¿Por qué el Gobierno actuó más de dos meses después de los informes? A esto no ha querido responder.
Eso sí, ha dejado claro que su intención es suprimir la obligatoriedad para las menores de 16 y 17 años de edad de contar con el consentimiento paterno si desean interrumpir la gestación, el elemento más debatido y polémico de la denominada Ley del Aborto del Partido Popular.
«Nuestros cuerpos son nuestros, nosotras decidimos«, ha afirmado Montero. Además de dar una estocada a la oposición, añade humo sin medidas concretas a una situación complicada de su colega de partido y líder, Pablo Iglesias. Una buena jugada de ajedrez. Pero, ¿ha conseguido su propósito?
EL FRACASO DEL TÁNDEM DE PODEMOS
Aunque sea loable que desde la formación morada en el Gobierno sea su número dos quien tome la iniciativa, y con la comparecencia de Montero programada, no sabemos si con el mismo contenido, habida cuenta de la falta de concreción de lo anunciado, para defender a Iglesias, lo cierto es que el hecho en sí, por el potencial alcance y lo morboso del caso hacen muy difícil de tapar. Quizás tampoco sea casual que haya salido hoy el bombazo. Pero es política. Es Comunicación. Seguimos en el juego.