Montero encaja el DNI en la ley trans: incluirá un tercer sexo en 2021

En medio de una gran polémica, el Ministerio de Igualdad de España sigue avanzando hacia la futura “Ley para la Igualdad Plena y Efectiva de las Personas Trans”, más conocida como Ley Trans, y a mitad de octubre iniciaba una consulta pública previa, a pesar de no haber publicado un borrador, que todavía sigue en trámites. Entre los cambios previstos por el ministerio de Irene Montero, se encuentra la opción de habilitar una casilla en el Documento Nacional de Identidad (DNI), para las personas que no se identifican ni con el sexo femenino, ni con el masculino, y que se definirían como un ’tercer sexo’. Hasta ahora, al tramitar el DNI, o el NIE, en caso de los extranjeros, solamente es posible marcar la casilla F (femenino) o M (masculino), dejando fuera a las identidades de género minoritarias, que no encajarían con ninguna de estas dos divisiones, como podría ser el caso de las personas no binarias o el colectivo intersexual.

En 2018 Alemania se convertía en el primer país de Europa en reconocer este tercer sexo, aunque desde 2013 ya permitía a los padres la opción de dejar en blanco la casilla del sexo en la partida de nacimiento del recién nacido. También han modificado la legislación en este sentido otros países europeos, como por ejemplo Malta o Países Bajos, donde también existe la posibilidad de aplazar la identificación del bebé, hasta que sea el propio infante quien determine su identidad sexual. Este cambio en el DNI español se implementará en lo que queda de año, por lo que, a partir de 2021 se incorporará una nueva nomenclatura a las tradicionales ‘femenino’ y ‘masculino’. El término que se ha elegido para reflejar a las personas disconformes no se tiene claro. Se barajan opciones como ‘diverso’, ‘otro’ o ‘tercer género’. En cualquier caso será la casilla que podrán marcar todos aquellos que tengan algún tipo de discrepancia para identificarse con uno u otro sexo. En otros países como Canadá o Estados Unidos, este ‘tercer género’ se reconoce como ‘X’ en los pasaportes y documentos oficiales.

EL PRIMER PASO DE LA LEY TRANS

Esta norma es la antesala a la implantación de la cuestionada Ley Trans, que busca permitir la autodeterminación de género eliminando los requisitos médicos que se exigían hasta ahora. De esta manera, menores y adultos podrán efectuar un cambio de sexo oficial sin necesidad de aportar un informe psicológico que acredite un problema de disforia de género, y sin tener que iniciar tratamiento un hormonal, tal y como dictamina la actual Ley en vigor desde el año 2007. Según Irene Montero, exigir un informe médico implica una patologización del colectivo trans, algo en contra de lo que la OMS se ha posicionado, eliminando la transexualidad del listado de trastornos, en 2018.

La petición de incluir un tercer sexo, o género, en los documentos oficiales no es algo nuevo. Hace ya más de diez años que las distintas Asociaciones de Identidad de Género del país, solicitaban instaurar esa tercera opción para personas no binarias o fluidas que, según estas asociaciones podrían suponer en torno al 10% de la población, aunque no hay encuestas oficiales al respecto.