“La heterosexualidad es peligrosa” es el titular del artículo publicado por el diario El País este lunes con motivo del Día Internacional Contra la Violencia de Género que ha levantado una fuerte polémica.
El texto de opinión que firma el escritor transgénero Paul B. Preciado ha suscitado una ola de indignación en redes sociales por arrojar planteamientos tan radicales como la abolición del matrimonio y la familia hererosexuales porque son “instituciones que legitiman la violencia”.
HETEROSEXUALIDAD COMO UN RÉGIMEN POLÍTICO
Preciado describe en su artículo la heterosexualidad como “un régimen político” y no como una práctica sexual y asegura que “la afirmación de que hay mujeres que son naturalmente heterosexuales es tan falaz como la de que los hombres son por naturaleza violentos”.
Para el autor del Un apartamento en Urano la “heterosexualidad es un régimen sexual necropolítico que sitúa a las mujeres, cis o trans, en la posición de víctima y erotiza la diferencia de poder y la violencia”.
“No necesitamos casarnos. No necesitamos formar familias. Necesitamos inventar formas de cooperación política que excedan la monógama, la filiación genética y la familia hetero-patriarcal”, proclama.
Preciado escribe de la “heterosexualidad recalcitrante” como “mortífera” y opina que la “des-heterosexualización” de las relaciones “haría posible la liberación no sólo de las mujeres, sino también y paradójicamente, de los hombres”.
“Des-machificarse, des-fachoizarsey des-neoliberarse” es, en su opinión, lo que debe hacer la sociedad. Pero, mientras tanto, lo que deben hacer las mujeres es “tener una pistola y saber usarla”.
ENCENDIDAS CRÍTICAS
Numerosos usuarios de la red social Twitter han criticado de forma encendida el artículo, que, a su juicio, “pretender criminalizar a los heterosexuales” e, incluso para algunos, es constitutivo de un delito de odio.
“Apología de la heterofobia”, “bazofia” o “disparate”, son algunas de las calificaciones que los internautas han realizado del artículo, sobre el que también han opinado políticos como el eurodiputado de Ciudadanos José Ramón Bauza.
“Tenía la esperanza de que el título fuera a modo de clickbait, pero no. El contenido es exactamente tan deleznable como aparenta”, escribió el parlamentario en su perfil oficial de Twitter.
Por su parte el diputado de Vox Ignacio Garriga indicó, con motivo de la citada tribuna, que “criminalizar al hombre, dinamitar el matrimonio entre hombre-mujer y perseguir al disidente: ese el único y verdadero objetivo de los progres amparándose en la violencia machista”.
Otros tuiteros como Ivette han subrayado, amparándose en estudios de organizaciones como Frontiers in Phycology, ResearchGate o Center of American Progress, que “existen los mismos casos o más de violencia dentro de la pareja entre parejas homosexuales”, lo que echa por tierra los argumentos de Preciado.
Para otro sector de los críticos, las creencias plasmadas en el artículo no hacen sino alimentar el argumentario de Vox, el partido de Santiago Abascal que ha adoptado como bandera la lucha contra la ideología de género y quiere sustituir la Ley Contra la Violencia de Género por una Ley de Violencia Intrafamiliar.
“Esta tribuna de El País es surrealista. Señalar que la heterosexualidad es peligrosa, abogar por la abolición del matrimonio y fomentar que las mujeres usen pistolas es tan extremista, peligroso y ridículo que da alas a los argumentos de Vox”, escribió el consultor Felipe Royo.
Por su parte, la periodista Luz Sánchez-Mellado recordó una entrevista que le hizo a Preciado en 2010 y puntualizó que ya “decía exactamente lo mismo hace 10 años” y que sus ideales son “una proposición teórica, un marco de pensamiento, revolucionario, sí. Pero no un manual de instrucciones”.
Sin embargo, sí se aprecia a raíz de la entrevista un cambio en el pensamiento de Preciado, que en aquel momento no era Paul sino Beatriz, en la que afirmaba que “hay violencia dentro de la homosexualidad, de la transexualidad”.
SUBEN LAS DENUNCIAS CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Por otra parte, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer celebrado este 25 de noviembre, el Ministerio del Interior hizo público los últimos datos anuales de denuncias en este sentido tramitadas por la Policía Nacional y por la Guardia Civil.
Estas han aumentado hasta el pasado 30 de octubre un 11,2 % respecto al mismo periodo del año anterior, con un total de 64.228 denuncias presentadas por delitos de violencia de género frente a las 57.688 de 2018.
A pesar de los esfuerzos, tanto gubernamentales como sociales, por reducir estas cifras ya van 52 mujeres asesinadas a manos de su pareja o expareja en lo que va de año, cinco más que en todo el 2018, cuando fueron 47 las mujeres asesinadas, según los datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
La última víctima se produjo ayer mismo, cuando una joven de 26 años fue asesinada por su pareja, tres años mayor, en la localidad de Granadilla de Abona (Santa Cruz de Tenerife).