Desde que llegó Alberto Garzón al Ministerio de Consumo hay muchos sectores que se están replanteando cómo vender sus productos. Las casas de apuestas están en el punto de mira del ministro, pero las bebidas azucaradas y las cadenas de comida rápida también. Las consecuencias son tales que, según ha podido comprobar MONCLOA.COM, Coca-Cola se está planteando centrarse en su producto Zero y alejar sus esfuerzos de otros con más recorrido como el formato estándar de la bebida o la light.
Tal y como ha podido comprobar este medio, los nuevos spots publicitarios de la marca se centrarán en reforzar la Coca-Cola Zero para potenciar su venta y dejarán a un lado su producto estrella y la versión baja en calorías. Tanto es así, que uno de los anuncios que ya están preparando en las agencias de publicidad ahondará en el mensaje de que solo existe una Coca-Cola. Y esa es la Zero.
Aún no es un mensaje que hayan confirmado desde la marca, pero las fuentes consultadas por este medio así lo aseguran. Entre tanto, el ministro de Consumo procedente de Izquierda Unida sigue con su batalla particular contra los productos que considera que son perjudiciales para la salud. Eso sí, los combatirá a base de impuestos que pagarán los propios consumidores. Esta forma de disuadir a los compradores pasará por obligar a las casas de apuestas a anunciarse solo de madrugada y a «revisar la fiscalidad de los alimentos ultraprocesados o ricos en grasas y azúcares», entre los que se encuentra la Coca-Cola.
Desde la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab), no comparten las medidas que pretende aplicar el nuevo ministro de Consumo. Critican especialmente que lo que quiere Unidas Podemos es disfrazar una subida de impuestos con el mensaje de que es mejor para la población, pero las consecuencias económicas se dejarán notar.
Entre tanto, las marcas, que ven cómo el Gobierno pondrá cerco a sus productos, ya se han puesto manos a la obra. Coca-Cola se centrará en desarrollar su producto más «saludable» y menos azucarado. Y aunque algunas fuentes cercanas a las agencias de publicidad que gestionan la marca apuntan a que incluso el producto clásico puede llegar a desaparecer junto a la versión light, lo cierto es que las nuevas campañas de publicidad se centrarán en potenciar la Coca-Cola Zero.
Estos cambios han coincidido con la llegada de Garzón al poder, pero también es cierto que la trayectoria de la marca ha ido rumbo a convertirse en un producto menos dulce y eliminar las ingentes cantidades de azúcar que conforman esta bebida clásica.
Pese a todo, el gabinete de Alberto Garzón aún no ha formalizado todos estas medidas, que hasta ahora no son más que una declaración de intenciones por parte del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.
Las casas de apuestas ya han dejado caer sus críticas a Garzón y el impacto económico que tendrá limitarles sus espacios publicitarios a la madrugada. Y las cadenas de comida basura, así como las grandes marcas de bebidas azucaradas han anunciado de la mano de la Fiab que una subida de impuestos tendrá consecuencia directa no solo sobre las propias empresas, sino sobre la sociedad.
El tema es que no solo las bebidas azucaradas, los McDonalds, los Burguer Kings y las casas de apuestas están en riesgo con las medidas que pretende adoptar el flamante ministro de Consumo. Para Garzón, estos alimentos ultraprocesados que quiere quitar de la circulación (o al menos limitar su venta mediante impuestos) incluyen la bollería industrial, las salchichas de sobre, la comida china, comida basura japonesa o el pan de molde. Unos productos que harán que la cesta de la compra aumente considerablemente gracias a la medida disuasoria de Garzón.