Fue una decisión personal de Pedro Sánchez el contratarle y ha sido decisión del presidente del Gobierno prescindir de sus servicios. Ha pasado poco más de un año y el periodista Fernando Garea ha pasado de ser el adalid de la libertad de prensa a alguien no apto para dirigir la agencia pública de noticias EFE; pues el Gobierno ha cesado este lunes a Garea de sus funciones.
Tal y como aseguraron desde los sindicatos y desde las entrañas de la agencia, Garea estaba coqueteando con la idea de servir al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, en su aventura al frente de una de las muchas vicepresidencias. Sin embargo, esta propuesta no se ha consumado. Y todo parece indicar que Iglesias se buscará un apoyo para su gabinete de prensa en otros lares.
Que Garea no iba a seguir al frente de EFE lo tenían claro todos (o casi todos) dentro de la agencia. Algunos sospechaban que seguiría a Iglesias y otros auguraban un futuro más incierto, pero alejado de EFE. Sin embargo, lo que era innegable es que muchos dentro de la agencia informativa no le querían y sentían cierta repulsa por cómo había gestionado EFE desde su llegada a la dirección. Casi tanta como la que el propio Garea tiene al Gobierno, según ha insinuado en su carta de despedida.
La información de que ya no seguiría al frente de la agencia se la ha dado el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver. Garea no se acercará ni al Gobierno ni seguirá al frente de la agencia de comunicación. La que fue una decisión personal de Sánchez ya no es la adecuada tan solo un año y medio después. Y muchos aseguran que su acercamiento a Iglesias ha tenido mucho que ver.
Fernando Garea era el hombre elegido y señalado por Sánchez para dirigir EFE. Era su apuesta personal. Pero las últimas informaciones afirmaban que el presidente de la agencia estaba en conversaciones con Iglesias para dirigir su equipo de prensa. Algo que, según ha podido saber MONCLOA.COM, ha tenido peso en la decisión de Sánchez. Los sindicatos y muchos trabajadores de EFE conocían esta información. Y ya que los cambios que Garea intentó aplicar en la agencia no gustaron demasiado, muchos veían con buenos ojos que el periodista se fuera.
Ahora hay alegría en algunos sectores de EFE. Muchos periodistas y empleados han recibido con alegría que el proyecto de Garea no se haya llevado a cabo. Pero el ya exdirector de EFE no ha recibido la información de buena gana, ya que considera que esta decisión claramente política esconde unas intenciones algo oscuras por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
«Los que tienen muy claro, ellos sí, que una agencia pública de noticias no es una agencia de noticias del Gobierno. Repito y subrayo porque es oportuno: nos enseñan que «una agencia pública de noticias no es una agencia de noticias del Gobierno, ni siquiera una agencia oficial», asegura Garea en su carta. Un tortazo de Garea a Sánchez que insinúa que el Gobierno pretende meter mano en el rigor informativo de la agencia.
Garea tiene claro que la decisión tiene que ver con que Sánchez quiere controlar de alguna manera lo que se publica y lo que no en EFE. Pero otros dentro del partido saben que la decisión no tiene que ver con la profesionalidad del periodista. Sino que detrás de la decisión de Sánchez hay un movimiento de Garea. Un movimiento que se acerca bastante a Iglesias.
La nueva directora de EFE será la periodista Gabriela Cañas. Una licenciada en periodismo que también ha realizado gran parte de su carrera en el diario El País, al igual que Garea.