El éxodo de jueces en Cataluña ha sido una constante a lo largo de los años que se ha visto recrudecido a partir del auge independentista. La Asociación Profesional de la Magistratura (APM) catalana publicó esta semana un vídeo en el que ha denunciado que desde el año 2017 más de un centenar de magistrados han abandonado la comunidad autónoma por el incremento de la presión por parte de sectores secesionistas.
En concreto, la grabación que se ha viralizado en redes sociales muestra que en el año 2017 21 jueces abandonaron Cataluña, 48 en 2018 y 32 en lo que llevamos de 2019, una desertización que, a pesar de haberse visto agudizada a raíz del autodenominado ‘procés’, siempre ha estado ahí.
CATALUÑA, LUGAR DE PASO
Así lo confirmaron a MONCLOA.COM fuentes de la APM, la asociación mayoritaria de la magistratura con cerca de un millar y medio de asociados. “Cataluña siempre ha sido un lugar de paso”, indican, en gran parte por una cuestión idiomática.
Según explicaron, muchos profesionales de la magistratura han evitado históricamente las plazas en Cataluña por tener hijos en edad escolar y temer que estos no pudieran integrarse con una educación impartida en catalán. Asimismo, resultaba un problema si ellos mismos no controlaban el idioma, lo que se podía convertir en una barrera a la hora, no solo de desarrollar sus labores profesionales, sino también en su vida cotidiana.
También influía, apuntaron, que antes de la existencia de la línea de alta velocidad ferroviaria a Barcelona, se trataba de un territorio muy mal comunicado con el resto de la península que lo convertía en menos atractivo. Algo que, por ejemplo, también ocurría en las islas Canarias.
Todo ello sin perjuicio de que, efectivamente, la salida de los magistrados se haya acentuado en los últimos años por el independentismo, tal y como subraya el video de la APM de Cataluña.
ARTUR MAS, CONTIGO EMPEZÓ TODO
En apenas dos minutos, la asociación ha logrado hacer un recorrido didáctico por los últimos años de los jueces en Cataluña y los problemas a los que se han ido enfrentado para llegar a la situación de la huida de más de 100 jueces en tres años.
Todo comenzó a partir del año 2015, tras la celebración del referéndum ilegal de independencia del 9 de noviembre del año anterior por parte del entonces presidente de la Generalitat Artur Mas y la apertura del consiguiente procedimiento judicial contra él.
A partir de ese momento, indica la APM, comenzó “una campaña de desprestigio y presión contra el poder judicial” que aumentaría un año después a raíz de la presentación de la querella contra la la presidenta del Parlamento autonómico, Carmen Forcadell, por un delito de desobediencia al Tribunal Constitucional (TC).
INCREMENTO DE LA PRESIÓN
Ya en 2017 el Gobierno y el Parlamento, “obviando la separación de poderes y la independencia judicial”, promulgaron la ley de transitoriedad jurídica fundacional de la república que pretendía la designación de jueces por parte del Govern.
Ese mismo año, el 20 de septiembre, se produjo “un grave ataque a la administración de justicia al tratarse de impedir un registro judicial”. De este modo, indica la asociación, y con el avance de los procedimientos judiciales contra líderes independentistas “se intensificó la campaña de presión y acoso a jueces y ataques a sedes judiciales” lo que exigió la protección policial de los juzgados.
De acuerdo con la denuncia de estos jueces “la Generalitat hizo dejación de funciones no invirtiendo en el mantenimiento de los edificios o no poniendo en marcha nuevos juzgados”. Una penosa situación que, para más inri, se ha acentuado a partir de la publicación de la sentencia del ‘procés’ el pasado 14 de octubre.
El fallo del Tribunal Supremo condenó a penas de entre 9 a 13 años para varios de los líderes independentistas por delitos de sedición y malversación, lo que provocó graves disturbios en Cataluña.
Por todo esto desde la APM reclaman “al Estado medidas para proteger a los jueces y evitar la desertización del poder judicial en Cataluña” porque “sin jueces no hay Estado de Derecho, sin Estado de Derecho no hay democracia y sin democracia no hay derechos”.
El vídeo que describe toda esta situación y que se puede ver pinchando aquí ha sido retuiteado más de mil veces, ha recibido cerca de dos mil me gusta y suma medio millar de comentarios. Unas reacciones que han ayudado a la difusión y visibilización de este problema que afecta a la magistratura en Cataluña y que, según los jueces de la APM, urge resolver con prontitud.