El Ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles mantiene bajo secreto los archivos militares más delicados de la Guerra Civil y el período del franquismo, según detallaron fuentes militares a MONCLOA.COM.
Defensa desclasificó en septiembre todos los archivos anteriores a 1968 -cuando entró en vigor la ley de Secretos Oficiales- que tenían condición de secreto reservado o confidencial y que estaban depositados en el Archivo General Militar de Ávila, el centro de referencia para el estudio castrense de la contienda civil y la posterior dictadura.
En Ávila se permite ya el acceso público a un fondo documental de gran tamaño sobre partes de operaciones en la Guerra Civil, los campos de concentración en la posguerra o la represión franquista, pero los más delicados para la seguridad de España se encuentran en otras dependencias militares.
Por ejemplo, el Cuartel General del Estado Mayor de la Defensa alberga aún planes de contingencia para hacer frente a «amenazas para la Defensa Nacional» antes de 1968, así como proyectos y programas para la construcción de armamento, materiales y equipamiento de las Fuerzas Armadas franquistas antes de esa fecha.
Otro fondo aún por desclasificar es el del Archivo General Militar de Madrid, donde existe documentación de la Guerra Civil de gran interés como las Juntas de Defensa, la «detención de extranjeros» o la política de censura durante la contienda.
En el Archivo Intermedio Militar Sur, con sede en Sevilla, se guarda documentación de la Guerra Civil, en especial «tribunales de honor, sentencias, prisioneros desterrados, órdenes de operaciones, organización, disolución de cuerpos», según los datos aportados por las citadas fuentes a MONCLOA.COM.
LOS ARCHIVOS DE DEFENSA PREOCUPAN A MARRUECOS
De la guerra de 1936 a 1939 existe, además, un importante fondo documental en Ceuta que afecta al Protectorado español y su política con Marruecos y Francia. En dicho fondo se podrá consultar, una vez que sea desclasificado, información sobre «desembarcos alemanes, gastos de armamento, memorias de la defensa de Melilla», así como información sobre las cabilas locales, datos de «protegidos y agentes franceses, contabilidad del Servicio Secreto del Ejército» franquista y operaciones militares.
Precisamente, la información bajo secreto relativa al Protectorado español en el norte de África es la más delicada porque podría afectar a las relaciones bilaterales con Marruecos. Cuando en 2011 la entonces ministra de Defensa, Carme Chacón, intentó desclasificar 10.000 documentos militares anteriores a 1968, tanto Exteriores como Interior alertaron de las posibles consecuencias de ello ante la posibilidad de que Rabat se sintiese molesta por esta decisión española.
El Ejército de Tierra es el que atesora más documentos militares bajo secreto, pero tanto la Armada como el Ejército del Aire disponen de sus propios fondos aún por desclasificar. El Archivo General de la Marina cuenta con la documentación producida por la Armada de ambos bandos durante la Guerra Civil, así como documentación sobre asuntos de la Segunda Guerra Mundial.
En concreto, se menciona los siguientes asuntos: «informaciones sobre el conflicto europeo; informaciones sobre movimiento e incidentes de buques de guerra y mercantes ingleses, italianos y alemanes en aguas españolas; entradas en puertos españoles por averías, hundimientos, varadas, recogida de náufragos; información relativa a las dotaciones de buques de guerra italianos y alemanes; relaciones de internados en puertos de España, paraderos, repatriaciones, traslados, hospitalizaciones, náufragos y desertores».
Por su parte, el Ejército del Aire cuenta en su archivo histórico con documentación secreta, reservada y confidencial anterior a 1968 sobre el sistema de armas, el despliegue de unidades, fortificaciones, obras defensivas y órdenes de batalla, entre otros asuntos.