Si alguien se pregunta por qué hay partidos como PACMA que resultan útiles para la sociedad, ésta es la respuesta. Gracias a que la formación animalista persigue a todo aquel que maltrate animales, el partido ha logrado una condena con pocos precedentes. Cuatro cazadores de Huelva han sido condenados a un año de prisión por haber amputado de forma casera las orejas a sus 161 perros. La razón por la que les cortaron las orejas, como siempre, es puramente estética. Y cuando PACMA recibió la información denunció a estos cuatro maltratadores que ahora tendrán, como poco, antecedentes penales. Además, también una clínica veterinaria ha sido condenada por un delito de libramiento de certificado falso.
Es muy común ver a algunas razas de perros con las orejas amputadas. La razón no tiene nada que ver con el bienestar del animal, sino que es puramente estética. Quien tiene un pitbull o un dogo argentino cree que de esa forma el perro tiene un aspecto más atractivo o agresivo y deciden pasarle la tijera y amputar al perro. Sin embargo, esta práctica es ilegal en España desde 2018 (aunque el Convenio Europeo sobre Animales de Compañía lo prohíbe desde 1987).
Esta condena no implica que los cuatro cazadores rehaleros pasen por prisión. Si no tienen antecedentes, no lo harán. Sin embargo, la denuncia que PACMA puso en 2015 ha supuesto un punto de partida para todo aquel que pretenda amputar las orejas o la cola a un perro.
Además de que estos cazadores pasaron por la tijera sin garantías sanitarias a sus 161 perros, «una veterinaria colegiada del Ilustre Colegio de Veterinarios de Huelva, titular de una clínica, emitió falsos certificados con la finalidad de dar cobertura documental y legal a la aberración cometida por los cazadores, intentando ocultar las amputaciones ilegales, como si las hubiese realizado ella», explican desde PACMA.
Desde entonces, hemos peleado en los tribunales la máxima condena posible para estos cazadores. Solicitamos que fuesen condenados por 161 delitos de maltrato animal, ya que consideramos que los daños causados a cada uno de los animales debían ser castigados. Nuestra defensa argumentó que el perjuicio se había producido de forma particular para cada uno de los animales que fue amputado sin anestesia, causándoles un tremendo dolor y daños posteriores», insisten desde el partido.
La sentencia del juez deja claro que esta práctica es absolutamente ilegal cuando afirma que «los acusados son conscientes de que con la legislación actual sus comportamientos son ilegales, pero lo siguen haciendo así porque se hace de toda la vida y porque es la mejor forma de garantizar el éxito de la rehala».
Aún así, desde PACMA insisten en que estas condenas no son como ellos querrían, ya que, por ejemplo, en el caso de la clínica veterinaria que dio cobertura a esta amputación masiva solo tendrá que pagar una multa, nada más. Y los cazadores no entrarán a prisión por haber cometido este delito. «La condena es vergonzosa e insuficiente, pero sienta un importante precedente», aseguran desde PACMA.
La Justicia está más sensibilizada con el paso del tiempo con el maltrato animal. Sin embargo, la legislación y el código penal tan solo les dejan imponer penas que para muchos sectores animalistas son laxas. Aún así, cada vez el maltrato animal es condenado con la máxima pena. Tal fue el caso del cazador de Xantada, que apalizó y mató a tiros a su perra después de que ésta pariera. También fue condenado a prisión, pero la falta de antecedentes le libró de tal futuro. Y, por cierto, también fue denunciado por PACMA.