Los sindicatos mayoritarios del BBVA están en horas bajas. Los trabajadores confían cada vez menos en estas agrupaciones en el seno del banco. Tanto Comisiones Obreras (CCOO) como la Unión General de Trabajadores (UGT) han perdido una gran cantidad de afiliados en los últimos años. La UGT ha pasado de ser el segundo sindicato mayoritario dentro de la entidad a ser el cuarto. Y CCOO ha perdido en los últimos dos años casi diez puntos porcentuales del apoyo que tenía.
Son muchos los empleados que han optado por nuevas opciones sindicales dentro del BBVA por no sentirse representados con la forma de actuar de los líderes de las agrupaciones mayoritarias. Algunas acciones dentro del banco de UGT y de CCOO en los últimos años han empujado a muchos trabajadores a afiliarse a otros sindicatos. Uno de los ejemplos fue la gestión del ERE que se aplicó en Caixa Catalunya después de que el BBVA comprara la entidad. Un expediente de regulación de empleo que firmaron muchos sindicatos, a excepción de uno. Pero que algunos de los afectados han afirmado que no se les tuvo en cuenta en ningún momento.
El sindicato que no firmó dicho ERE fue la Confederación General del Trabajo (CGT), una de las agrupaciones que ha crecido en los últimos años. Al igual que otras, como la Asociación de Cuadros Banca (ACB) o el Sindicat d’Estalvi de Catalunya (SEC), que han visto como sus filas se engrosaban con el paso de los años. Las últimas elecciones se celebraron en febrero de este año. Y UGT cayó dos puestos. CCOO, sin embargo, se mantiene como el sindicato que más trabajadores representa dentro del BBVA. Pero en 2017, representaba al 43,2% de los trabajadores y en 2019 al 34,7%. La mayor caída registrada.
Sobre las razones, fuentes cercanas a los trabajadores del BBVA argumentan varias. Pero todos coinciden en que el problema se encuentra en la cúpula de los sindicatos, no en su estructura. La dirección que han tomado los sindicatos entonces mayoritarios no ha sido del agrado de todo el mundo. Mientras que la CGT tiene como norma no firmar un ERE aplicado por una empresa que obtenga beneficios, la actitud de CCOO y de UGT ha sido más laxa.
Fuentes cercanas a antiguos empleados del BBVA aseguran que la «cercanía» entre la directiva del BBVA y las cabezas visibles de los sindicatos mayoritarios del banco ha llevado a situaciones complicadas. Situaciones en las que los sindicatos han adoptado posturas no siempre en favor de los derechos de los trabajadores. Este es uno de los motivos por los que, según las fuentes, muchos trabajadores han apostado por sindicatos de ámbito autonómico o de un calado menor que los mayoritarios.
Pero las cifras hablan por sí solas. El sindicato con mayor representatividad sigue siendo CCOO (con un 34,7%), seguido por ACB (21,4%) y la CGT (17,6%). Después, en cuarto lugar está la UGT (16,6%), SEC (4,7%) y CIG (2,9%). La única puntualización es que el segundo sindicato, el ACB, es una agrupación que representa a mandos intermedios; a diferencia del resto, cuyos afiliados pertenecen a las capas económicas más bajas del banco.
En tan solo dos años, la situación ha cambiado considerablemente. En 2017, CCOO lideraba con un holgado 43,2%, seguido por UGT (17,5%) y por ACB (16,1%). Esta caída de los grandes sindicatos algunos extrabajadores del BBVA la definen en una sola frase: «no velan por los intereses de los trabajadores», siempre puntualizando que se refieren a las capas más altas del sindicato, no a su estructura.
El problema reside en que la percepción de algunos empleados es que los que dirigen estos sindicatos dependen del BBVA. Que sus puestos y sus condiciones se deben a la entidad y que no harán nada que ponga en riesgo esa situación. Una percepción que se repite en diferentes puntos de la península, según ha podido saber MONCLOA.COM.