Los teléfonos de Miguel Sebastián fueron intensamente cribados por el BBVA a través del comisario José Manuel Villarejo. Conocieron su tráfico de llamadas, se quejaron de que el CNI neutralizó algunas de sus tentativas de pinchazo y transcribieron el relato de lo que en algunas de esas conversaciones supuestamente se habló. Pero el objetivo no era sólo escanear su vida política, sino también la sexual.
La vida íntima del que era jefe de la Oficina Económica de la Moncloa aparece en varios momentos de la conversación entre Julio Corrochano, jefe de Seguridad del BBVA, y el comisario Villarejo. Estos detalles forman parte de los informes del banco sobre lo que ellos denominaban el «grupo hostil»:
Villarejo: El mariquita del cubano loco (supuesto novio de Sebastián), que voy a tenerle que darle yo un puntazo, que tiene cojones macho… Pero coincido con tu apreciación de que estaba el tío depre (Sebastián), está medio depre, no anda con buenas relaciones con el novio, también.
Corrochano: Y le ves las fotos y las hostias…
Villarejo: Está mustio (Sebastián). No me extrañaría que esas llamadas y esos mensajes… Debe ser jodido eh? Ahí no llamas y mandando mensajes y el otro tiene que explicarle…Y claro, yo no sé si fue éste o no…Yo tengo mis dudas. Igual se lo va a comer el puto cubano.
Es en ese momento cuando el comisario desvela al jefe de Seguridad del BBVA que Sebastián ha tenido «varias meses de pelea» con el que, en palabras suyas, era su pareja sentimental: Maurici Lucena, por aquel entonces director del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial y que en la actualidad es presidente de AENA.
Villarejo: Lo que está claro es que el tío (Sebastián) tuvo varios meses de pelea con él, porque eso lo sabe todo el mundo. Hay varios periodistas económicos, macho, que son del PSOE, todos ellos catalanes curiosamente, que son uña y carne de entorno de Sebastián. Comí con un par de ellos… hablan del Maurici macho, como si fuera… Porque no es Mauricio, que tú me lo has corregido, es Maurici….
Corrochano: ¿Maurici?
Villarejo: Maurici, tío, porque el chico es catalán. Y allí es Maurici. Cuando ví la corrección del otro día (en uno de sus informes).
Corrochano: Le quieren mucho
Villarejo: Le quieren mucho y estaban…
Corrochano: …por eso la corrección, porque yo soy españolista…
Tras ello, Villarejo y el directivo del BBVA entran de lleno en otra supuesta relación sentimental de Sebastián con David Vegara, que en el primer Gobierno de Zapatero ejerció el cargo de secretario de Estado de Economía.
Villarejo: Hablan y comentan que tal, que no se qué, que es una pena que es una pareja muy tal, que después de dejarlo con el otro, con la anterior pareja de él. Joder, el… el secretario de Estado, ¿cómo se llama?: el David Vegara.
Corrochano: Vegara
Villarejo: Bueno, pues el otro, con toda la naturalidad del mundo dice que la relación con David fue muy atormentada… Y claro, yo, desde luego hay que ver…
Los informes del comisario en muchas ocasiones incluyen rumores y habladurías sin contrastar. En ese sentido, Corrochano reprocha al comisario que, según sus jefes, a veces escribe «de oído».
En la misma conversación a la que ha tenido acceso MONCLOA.COM, Corrochano y Villarejo planean una estrategia de extorsión contra Miguel Sebastián. Se trata de intentar sobornar a un supuesto amante del exministro y pasearlo por los platós de televisión. Seguramente esta idea hay que encuadrarla en lo que el jefe de Seguridad del BBVA dijo que se buscasen «acciones agresivas y desestabilizadoras» contra los enemigos de Francisco González.
El 4 de febrero de 2005 los espías del BBVA escriben en un documento que MIKY (Sebastián) continúa «intensamente en el complot» ya que «ni las noticias filtradas en su contra, ni los rumores y bulos que se manejan de enfrentamiento con SOL (Solbes) MONTI (Montilla) y otros, no parecen hacerle mella ni alterar su obsesión contra FG».
En este sentido, se subraya que «aparte de estos bulos transmitidos a través de su entorno se le está intentando desestabilizar a través de su relación sentimental. Y para ello, «se ha encontrado un posible ligue, un cubano llamado IVAN que trabaja en un pub de la Plaza de Chueca».
Esta relación entre Sebastián y ese cubano se produjo «al parecer» unos meses antes, «durante una de las crisis que tuvo con su pareja actual». Villarejo detalla que «MIKY en todo momento se presentó con otro nombre y solían verse en lugares de encuentro prefijados, especialmente en unos apartamentos de la calle Recoletos».
Usando el nombre del cubano, se están enviado textos de contenido sexual, tanto a él como a su pareja MAURI y en los últimos días, IVAN le va a amenazar con salir a contar en un programa de tele basura, la problemática que supone “haberse enamorado de un hombre importante”, que ahora y debido a ello, se esconde y avergüenza de su amante», prosigue el relato.
«Se ha encontrado un posible ligue, un cubano llamado IVAN que trabaja en un pub de la Plaza de Chueca»
En opinión del comisario, estos mensajes «le está provocando cierta inseguridad» a Sebastián, hasta el punto de que «está empezando a ponerse nervioso». Prueba de ello, «es que ha encargado muy discretamente al servicio de seguridad de Presidencia que rastree el número desde el que recibe los mensajes y le han confirmado que es una tarjetas prepago comprada y usada en CHUECA».
Y no se queda ahí el citado comisario. Villarejo revela al BBVA que Sebastián tiene «obsesión por las plantas y los animales exóticos», lo que podría ser también «un punto débil» para el gurú económico de Zapatero en aquella época. «En base a ello ya se está organizando una estrategia de alarmar a los vecinos de la calle Pirineos, alegando que tiene serpientes venenosas sin autorización y en unos recipientes sin las mínimas medidas de seguridad», lanza a los cuatro vientos el policía.
Un mes después, los autores de la ofensiva del BBVA contra los enemigos de FG escribieron lo siguiente: «MIKY. Su experiencia profesional es limitada y excesivamente teórica, su formación en el extranjero, su paso por Intermoney y posteriormente por el servicio de estudios de K (BBVA).
El ascenso a puestos de responsabilidad política, de la mano de Zapatero, le permitieron colocar «a su gente de confianza, especialmente de Intermoney y del grupo que elaboró el programa electoral a puestos políticos.
«Su principal punto débil (aparte de su cuestionada capacidad profesional que de momento queda compensada por el apoyo de ZAPAT) se encuentra en lo que eufemísticamente ha sido calificado como su “círculo de amistades” y que hace referencia a sus actitudes sexuales, que le han llevado a propiciar el ascenso de su actual pareja MAURI (Maurici Lucena) dentro de su entorno laboral».
Por si no ha quedado claro, Villarejo hace hincapié a sus interlocutores en las supuestas parejas que ha tenido Sebastián. «Se han obtenido informaciones sobre el mismo tema, referidas a otras relaciones sentimentales con otros miembros de su entorno laboral (con anterioridad a MAURI) DAVE -refiriéndose a David Vegara- y MIKY fueron pareja sentimental…».
En otro de los informes se detalla que tales supuestas relaciones de Sebastián con Vegara y Lucena están «provocando ciertas dificultades entre los distintos miembros de este curioso Gaybinete».
Este diario no pretende dar noticia ni veracidad de tales relaciones sentimentales. Sólo las cita como elemento que figura en los informes que el comisario envió al BBVA. Son prueba de la maquinaria de espionaje y extorsión que sufrió Sebastián.
Las víctimas de esta particular guerra sucia asumen que, aunque el relato de las relaciones detalladas por Villarejo esté plagado de falsedades, su divulgación ahora sirve para «evidenciar la bajeza de quienes espiaban y de aquellos que pagaban por tal material».
Por encima de las continuas informaciones que daba Villarejo sobre Miguel Sebastián a FG sobre todos sus movimientos políticos, los controles sobre la vida sexual del entonces jefe de la Oficina Económica del Gobierno de Zapatero fueron obsesivos y reiterados.
Miguel Sebastián ha respondido hoy al uso que hicieron BBVA y Villarejo de su condición sexual para calificarla como una insinuación “patética y grotesca”. Sobre la información publicada días atrás por MONCLOA.COM y El Confidencial sobre los pinchazos telefónicos de llamadas en el Palacio de La Moncloa en las que fue protagonista, junto con la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha dicho que “este asunto es de una extrema gravedad”.
El que fuera director de la Oficina Económica de Moncloa cuando era presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado que sus abogados estudian estos hechos. Para Sebastián, estas acciones “demuestran la catadura moral y la falta de escrúpulos de quien ha organizado y financiado todo esto”.
MONCLOA.COM puso hace unos días a disposición de los afectados un web para comprobar si su teléfono fue monitorizado. Puedes consultarlo introduciendo tu número de teléfono (fijo o móvil) aquí o desde la web del servicio