El sector agrario andaluz, representado por Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, convoca a los agricultores y ganaderos de la región a una caravana, el próximo 14 de octubre en Sevilla, en defensa de «una PAC justa para los agricultores y ganaderos de Andalucía y en protesta ante el incumplimiento de Luis Planas con la realidad y la diversidad productiva del campo andaluz».
De no modificarse el Plan Estratégico Nacional, el sector agrario ha manifestado en un comunicado que «esta protesta será la primera de un periodo de movilización permanente que no se paralizará hasta que se atienda y se reconozca el esfuerzo de la región».
Han señalado que, cuando se cumple un año de la firma de la Declaración Institucional de Andalucía sobre el Futuro de la PAC (28 de septiembre de 2020), los objetivos y las reivindicaciones recogidos en este acuerdo «siguen plenamente vigentes y la defensa de un modelo inclusivo, diverso, paulatino, coherente y respetuoso con la realidad agraria de cada una de las regiones productivas sigue constituyendo la base de la unidad de acción que lleva a las organizaciones representativas del sector agrario andaluz a sacar, una vez más, los tractores a la calle».
El Ministerio de Agricultura está diseñando un modelo productivo a través del Plan Estratégico Nacional de la PAC que, a juicio del sector agrario, «no refleja el potencial productivo, ya que no puede olvidarse que una parte muy importante del presupuesto para la PAC en España es fruto del trabajo de los agricultores y los ganaderos andaluces y, por tanto, en clara respuesta a su relevancia agraria en el conjunto de España».
Por este motivo, el sector ha insistido en que, si el Plan Estratégico Nacional no reconoce la situación estratégica de Andalucía, los agricultores y los ganaderos andaluces se manifestarán ‘sine die’.
REGIONES PRODUCTIVAS
La última propuesta del Ministerio de Agricultura establece un máximo de 20 regiones, lo que «penaliza la diversidad productiva que tiene Andalucía».
Si bien el panorama planteado en los primeros borradores era «menos halagüeño» para la comunidad, una vez conocido el planteamiento de la distribución comarcal de cada una de ellas, así como los importes medios, las organizaciones representativas del sector agrario andaluz han exigido «cambios sustanciales para conseguir el necesario equilibrio territorial y productivo, minimizando el impacto real y las pérdidas que de estas nuevas regiones se derivarían para miles de agricultores y ganaderos andaluces».
ECOESQUEMAS
La propuesta de ecoesquemas recogida en el Plan Estratégico Nacional supone «una clara pérdida de renta para el campo andaluz al desvincular las nuevas prácticas medioambientales de las regiones productivas en las que se van a implantar», según ha advertido el sector agrario de la comunidad.
Además, han añadido que la propuesta impide aplicar más de un ecoesquema por explotación, lo que «desincentiva a los agricultores dispuestos a ir más allá en materia de sostenibilidad».
Han puesto de relieve que si el departamento de Luis Planas persiste en desvincular ecoesquemas y regiones productivas la consecuencia inmediata «sería la pérdida, sólo por este concepto, de más de 50 millones de euros anuales en Andalucía».
AGRICULTURA ACTIVA
Asimismo, las organizaciones representativas del sector agrario andaluz han sostenido que las ayudas directas deben dirigirse a los agricultores y ganaderos que realicen una actividad agraria «real y efectiva».
Han explicado que el Plan Estratégico Nacional no debe introducir criterios que dejen fuera a agricultores y ganaderos pluriactivos, con otras actividades económicas, pero para los que la actividad agraria supone un complemento de renta.
Las nuevas estrategias medioambientales de la Comisión Europea –‘De la granja a la mesa’ y ‘Biodiversidad 2030’–, tal y como reconocen los propios informes de la Comisión Europea y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, «van a dar lugar a descensos considerables de la producción, al aumento de costes, a la pérdida de competitividad y en definitiva al empobrecimiento del sector productivo», por lo que el sector agrario andaluz ha reclamado «la oposición frontal del Ministerio de Agricultura a estas iniciativas políticas».
Han apuntado que todas estas cuestiones «supondrían pérdidas de más de 100 millones de euros anuales para los agricultores y ganaderos de Andalucía», sin olvidar que «más de 50.000 perceptores podrían quedar fuera del sistema de ayudas si se endurece la propuesta en la línea demandada por algunas comunidades autónomas».
Por todo ello, un año después y a la vista de «la deriva de las negociaciones para la reforma», las organizaciones firmantes de la Declaración Institucional de Andalucía sobre el Futuro de la PAC han remarcado su compromiso por «mantener la unidad de acción y las protestas frente a cualquier propuesta que merme la rentabilidad del campo andaluz» y han convocado una caravana de protesta (tractores y coches) el próximo 14 de octubre en Sevilla.
OTRAS MANIFESTACIONES
Las organizaciones firmantes han sostenido que en el último año los agricultores y ganaderos andaluces han salido ya a la calle «en una decena de ocasiones en defensa de una PAC justa».
En concreto, en Sevilla se manifestaron en la Plaza de España el pasado 15 de abril con el objetivo de que el Plan Estratégico Nacional que finalmente presente en Bruselas el Gobierno de España «sea fruto del consenso, la colaboración y el reconocimiento del peso estratégico que tiene Andalucía en el conjunto de la agricultura y la ganadería españolas».
Como subrayan las organizaciones agrarias y las cooperativas, «una PAC favorable a los agricultores y los ganaderos andaluces se traducirá en crecimiento para toda la comunidad autónoma».
En este sentido, han destacado que el complejo agroalimentario «es un motor socioeconómico fundamental para la región, que dinamiza el medio rural, genera más del 10% del empleo de la región y supera los 18.000 millones de euros de negocio».
Asimismo, han remarcado que «equilibra la balanza comercial (con un saldo positivo cercano a los 6.500 millones de euros), contribuye a la conservación del medio ambiente y fija población al territorio».