Dos activistas de Extinction Rebellion han anunciado que, tras 30 días en huelga de hambre, han decidido dar un paso más y dirigirse a Madrid para pedir una reunión con los representantes del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), según ha informado la organización.
Los activistas comenzaron el ayuno ininterrumpido para lanzar una «alerta máxima» a la ciudadanía sobre la gravedad de la crisis climática y abrir nuevos canales de visibilización y de movilización masiva. Su huelga de hambre también denuncia la «ausencia de compromiso real» del Gobierno con una de sus primeras iniciativas de enero 2020: la creación de una Asamblea Ciudadana por el Clima.
Los dos activistas son Grian A. Cutanda, uno de los primeros fundadores del movimiento Extinction Rebellion en España, y Karen Killeen, pionera de la organización en Ibiza. Su intención es la de no abandonar el ayuno hasta que el Gobierno les reciba en reunión y acordar unas políticas «más valientes».
Además, los activistas quieren que el Ejecutivo emprenda acciones de transformación sistémicas «más ambiciosas» y que la Asamblea Ciudadana «esté a la altura de las necesidades de una crisis ecológica, ambiental y humana, que cada día que pasa se agrava más a causa de la inacción».
Ambos activistas reclaman una cita con los responsables del Gobierno y actúan desde lo que Gandhi consideraba como la fuerza más grande: «una voluntad indomable» para decir la verdad.