El Congreso va a reactivar la comisión de investigación sobre el caso Kitchen y este mismo jueves abre un plazo para que los distintos grupos parlamentarios planteen nuevas comparecencias para esclarecer el supuesto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas para eliminar pruebas que pudieran relacionar a dirigentes del partido con casos de corrupción.
La presidenta de la comisión, la socialista Isaura Leal, ha convocado este jueves a los miembros de la Mesa para empezar a ordenar trabajos de este órgano que tiene mandato para funcionar hasta finales del mes de diciembre.
Una vez que los grupos registren sus peticiones sobre nuevas comparecencias, la previsión es que la próxima semana la comisión en pleno decida sobre esas citaciones y sobre las que dejó pendientes antes del paréntesis estival.
En concreto, la comisión ya tiene en cartera las comparecencias de la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal; el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, y el expresidente Mariano Rajoy.
La comisión deberá decidir si pone fecha ya a alguna de ellas y si atiende las peticiones de los grupos para citar a otras personas. De momento, el PSOE no ha querido adelantar los planes y su portavoz, Héctor Gómez, se ha limitado a apuntar que están valorando la posibilidad de ampliar la lista de comparecientes, pero sin dar nombres.
SÁENZ DE SANTAMARÍA Y CASADO
Una de las comparecencias que está sobre la mesa es la de Soraya Sáenz de Santamaría, que era la vicepresidenta del Gobierno cuando sucedían los hechos investigados, y la del general Félix Sanz Roldán, que era el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que dependía de la Vicepresidencia. Vox solicitó formalmente que se citara a ambos el pasado mes de junio.
La comparecencia de Sáenz de Santamaría ya fue solicitada en su momento por Unidas Podemos, ERC y Junts, pero quedó fuera del primer listado aprobado por la comisión.
También se excluyó en principio citar a Pablo Casado, actual presidente del PP, cuya presencia sólo fue reclamada por ERC. Los republicanos han anunciado su intención de retomar esa solicitud y también la ve pertinente Unidas Podemos.
El socio minoritario del Gobierno de coalición siempre defendió interrogar a Casado, pero cuando arrancaron los trabajos de este órgano no propuso formalmente su comparecencia porque no llegó a un acuerdo con el PSOE. Ahora intentarán convencerle de que sea citado.