Las compañías eléctricas temen que las medidas aprobadas por el Gobierno para abaratar el precio de la luz, contempladas en un Real Decreto-Ley cuya vigencia expira a finales de marzo de 2022, se prorroguen más allá de los plazos marcados y apuntan que esa circunstancia condiciona el clima de inversión y puede afectar incluso a proyectos ligados a los fondos europeos que recibirá España, han señalado fuentes del sector.
Las perspectivas de los analistas indican que es «muy poco probable» que el precio del gas esté por debajo de los 20 euros por megavatio hora el próximo abril, por lo que temen que el Gobierno se vea «tentado» a prorrogar estas medidas siempre que el precio de la materia prima suba o que haya algún problema en los mercados internacionales.
Desde el sector también recuerdan que las empresas cofinanciarán proyectos con fondos europeos, pero recalcan que las compañías serán las que aporten la mayor parte de los recursos, por lo que esa posibilidad de que las medidas para abaratar la luz se prorroguen hace que invertir en ese clima sea «muy complejo».
UNA DISTORSIÓN DEL MERCADO
También consideran que las medidas aprobadas suponen una «distorsión» de los precios del mercado, algo contrario al reglamento europeo de la electricidad. Sin embargo, subrayan que recurrir legalmente las iniciativas puestas en marcha por el Ejecutivo es un proceso muy largo y que, al tener rango de ley, se escapa de la competencia de las compañías eléctricas.
Sin embargo, desde el sector apuntan que la posibilidad de recurrir las medidas, lejos de ser algo inmediato, pasaría primero por las actuaciones que en ese sentido pudiesen desarrollar la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y Red Eléctrica de España (REE).
Por otro lado, los 2.600 millones de euros que el Gobierno calcula que las empresas tendrán que detraer de sus ingresos -los denominados ‘beneficios caídos del cielo’- coinciden con las estimaciones de los analistas, que también destacan que alrededor del 80% de esa recaudación recaerá sobre las dos compañías más grandes del sector, es decir, Iberdrola y Endesa.
USAR LAS RESERVAS ESTRATÉGICAS DE GAS
En este contexto, una de las propuestas del sector para abaratar el precio de la luz en los próximos meses pasa por utilizar las reservas estratégicas de gas que posee España.
Según los cálculos de las eléctricas, España tiene unas reservas estratégicas de gas de 20 teravatios hora, una cantidad similar a la que consumirán todos los ciclos combinados en los próximos seis meses y que, en caso de utilizarse, supondría, según los cálculos del sector, un ahorro de unos 7.000 millones de euros en el mercado eléctrico, casi tres veces más que los 2.600 millones que se espera recaudar con las medidas contempladas en el Real Decreto-Ley.
En esa línea, las mismas fuentes apuntan que volver a rellenar las reservas estratégicas le costaría al Estado entre 600 y 650 millones de euros.
El Gobierno español ha aprobado un plan de choque para frenar la espiral alcista en los precios mayoristas de la luz que reduce el IVA al 10%, suspende el impuesto del 7% a la generación eléctrica, rebaja el impuesto de la electricidad al 0,5% o minora hasta 2.600 millones de euros los ingresos a las eléctricas procedentes de los denominados ‘beneficios caídos del cielo’, pero sigue confiando en una respuesta común europea.