jueves, 12 diciembre 2024

‘La línea invisible’ y la creciente cobardía audiovisual respecto a Franco

  • Movistar ha lanzado 'La línea invisible', nueva serie de Miguel Barroso.
  • Esta nueva apuesta chapotea en los inicios armados de la banda terrorista ETA.
  • La serie de Movistar mantiene una peligrosa equidistancia.
  • En la industria audiovisual española hay dos tendencias respecto hacia lo que representó la batalla de ETA contra Francisco Franco: la más extendida, ‘Patria’ es el paradigma, representa la miope y revanchista mirada madrileña respecto al conflicto vasco.

    También existe otro prisma, la nueva serie de Movistar ‘La línea invisible’ podría ser el mejor ejemplo, en el que se traza una especie de peligrosa equidistancia entre el sanguinario Régimen fascista de Franco y una banda de jóvenes que tenían el legítimo derecho a jugarse la vida contra la opresión del pueblo vasco.

    Pero, es evidente, el carne de demócratas se expide desde los aledaños del Partido Popular, fundado por siete ministros de Franco. La derecha española, quizás la única de Europa que no surge del antifascismo, sigue marcando el paso.

    ‘LA LÍNEA INVISIBLE’ Y FRANCO

    Es evidente que ninguna televisión española va a tener el atrevimiento de retratar a los primeros miembros de ETA como a héroes. Y es que el relato oficial incluso de la izquierda convierte en estrellas a los miembros del PCE, que contra la dictadura simplemente repartían unas pocas octavillas críticas por Madrid, y ocultan la batalla que se libró en el norte contra Franco.

    ‘La línea invisible’, que versa sobre la muerte del guardia civil José Antonio Pardines a manos de Txabi Extebarrieta, enfrenta a un Régimen que simplemente tortura a ‘los malos’, ains, con una banda de jóvenes que finalmente se tienen que arrepentir de sus pecados.

    Cierto es que la cerril perpetuación de la violencia por ETA ha contribuido a manchar el legado de decenas de navarros y vascos que se la jugaron por la instauración de una democracia mientras otros se hacían fotos en el dorado exilio de Moscú o Ciudad de México.

    CONTEXTO EN EL RÉGIMEN DEL GENERAL FRANCO

    Enric Auquer, Goya al actor revelación por ‘Quien a hierro mata’ y uno de los protagonistas de ‘La línea invisible’, ha analizado el surgimiento de ETA en una interesantísima entrevista concedida al portal Vertele.

    «Yo no puedo juzgar a alguien que vivió bajo una dictadura, con unos ideales concretos y que luchó contra el fascismo en ese momento, en un sitio donde la lógica no era la de ahora. Nosotros hemos crecido en democracia y de ella deriva mi lógica pacifista, por la que considero que matar a alguien por ideología es una locura«, explica.

    Franco
    La basílica del Valle de los Caídos. Foto: Europapress.

    Y añade: «Pero en ese contexto, donde la violencia imperaba en la sociedad, el estado era violento, veníamos de una guerra civil, un alzamiento nacional, dos guerras mundiales y donde la violencia y la lucha armada estaban más o menos legitimadas en el imaginario colectivo».

    Auquer explica que no es quién para juzgar que «unos chicos idealistas antifascistas de izquierdas lucharan contra un estado fascista con armas» y cree que éstos «iniciaron un pastel. Una guerra ante la que luego muchos callan, pero cuando ETA mató a Carrero Blanco, que empezaba otra dictadura en España, mucha gente lo aplaudió. Santiago Carrillo, que se relamía por su trozo de pastel, no.

    ETA EN LA TELE

    Ha pasado una década desde que ETA dejó de matar y la industria audiovisual española se está desperezando respecto al conflicto vasco. Movistar lanzó hace unos meses ‘ETA, el final del silencio’, que cuenta con un capítulo excelente (Zubiak).

    HBO por su parte ha retrasado el estreno de la adaptación de ‘Patria’, que supone el proyecto más ambicioso de la plataforma estadounidense desde que aterrizó en España con mucha nostalgia, poca producción nacional y escasas ganas de pagar impuestos.

    AMAZON

    Prime Video, de Amazon, prepara por su parte ‘ETA: el desafío’, que contará con el testimonio de cuatro presidentes españoles que negociaron con la banda: Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.

    Es evidente la tendencia de esta serie documental: está basado escrito en un libro afín a la Guardia Civil, no cuenta con ningún testimonio cercano a la izquierda abertzale, ha fichado como director editorial a José Antonio Zarzalejos y el testimonio estrella lo aportan los padres de dos niñas que murieron en el atentado de la casa cuartel de Zaragoza en 1987.