sábado, 23 noviembre 2024

José Sacristán recibe el Premio Nacional de Cinematografía 2021

El actor José Sacristán ha recibido este lunes de manos del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, el Premio Nacional de Cinematografía 2021, en el marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. El artista madrileño ha mostrado su agradecimiento a todos los que le han «acompañado en el camino», en especial a sus hijos y a su mujer, y ha recordado cuando de niño jugaba con su abuela con «plumas de gallina» y, tras 60 años de profesión «sin dejar de jugar», aún puede decir: «se lo han creído».

El galardón, concedido por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), organismo adscrito al Ministerio de Cultura y Deporte, está dotado con 30.000 euros.

En el acto, celebrado en Tabakalera, además del ministro Iceta, han estado presentes otras autoridades como el consejero vasco de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, así como destacados representantes de la industria cinematográfica y compañeros como los directores Pedro Olea y Mariano Barroso, este último presidente también de la Academia de Cine.

Iceta, que ha comenzado su discurso con unas «palabras de cariño» para los ciudadanos de La Palma afectados por la erupción volcánica, ha felicitado a Sacristán por este galardón y ha realizado un repaso de su extensa trayectoria, al tiempo que ha aprovechado también para rendir homenaje también a los «cómicos» españoles.

«El profundo respeto por tu profesión y la ética inquebrantable que tu trayectoria representa te han convertido en un espejo en el que querríamos reflejarnos como sociedad, y también en un ejemplo humano y profesional para todos nosotros, sobre todo, para las generaciones más jóvenes», ha subrayado.

Tras resaltar que José Sacristán ha «brillado con luz propia» en la época del denominado «Landismo» y que ha sido «actor fetiche» de José Luis Garci, Iceta ha asegurado que este Premio es un «acto reparador» que «estaba pendiente desde hace mucho tiempo».

Además, se ha referido a su papel protagonista en ‘Un hombre llamado Flor de Otoño’, de Pedro Olea, una película «precursora de las libertades sexuales que agradezco y reconozco de forma personal».

En puertas de la celebración, por vez primera, del Día del Cine Español el próximo 6 de octubre, el ministro de Cultura ha destacado que la entrega de este Premio Nacional tiene lugar en el momento en el que se celebran los centenarios de Luis García Berlanga y Fernando Fernán Gómez.

«Dos figuras mayúsculas de la cinematografía española y europea de la segunda mitad del siglo XX, que también estuvieron muy vinculados a la carrera de Pepe Sacristán. Ellos, vosotros, entendisteis como nadie la importancia que tiene esa gran familia de actores y actrices de nuestro cine y nuestro teatro», ha expresado, para mostrar su agradecimiento a la «dedicación y magisterio escénico y vital» del actor madrileño.

Finalmente, ha tenido también palabras de recuerdo para el cineasta Mario Camus, fallecido el pasado sábado, a quien Sacristán ha dedicado el galardón.

«SE LO HAN CREÍDO»

En su discurso de agradecimiento, José Sacristán ha recordado que de niño se «ataba unas cuantas plumas de gallina a la cabeza» y se «plantaba desafiante» delante de su abuela. «¡Virgen santa un indio!, gritaba ella. Se lo ha creído, decía yo», ha relatado.

Por ello, ha señalado que cuanto tuvo noticia de la concesión de este premio oyó el grito de su abuela y pensó «se lo han creído: han creído que soy el estudiante, el pregonero, el recluta, el emigrante, el asesino». «Más de 60 años sin dejar de jugar y se lo han creído», ha expresado.

«He llegado hasta aquí haciendo camino al andar, aprendiendo sobre la marcha, trabajando, investigando, curioseando, mirando, con tanta certeza como inquietud y con tanto arrojo como temor», ha afirmado, para recordar que también ha dedicado gran parte de su carrera «no a desentrañar la complejidad de los personajes sino a ver cómo puñetas llegabas a fin de mes y podías pagar el alquiler».

Sacristán ha asegurado que cada vez que se sube a un escenario o se pone delante de una cámara siente «las plumas de la gallina atadas a mi cabeza y el entusiasmo, el asombro que produce la profunda seriedad del juego y, entonces, lo imposible, es».

Finalmente ha mostrado su agradecimiento a «todos los que a lo largo del camino han echado una mano, han servido de orientación, gracias por la ayuda y el consejo», a sus hijos, a los que ha pedido «disculpas por el tiempo que el peliculero le ha podido robar al padre», y a su mujer Amparo «por su cariño, su amor». «Gracias por estar siempre ahí, hago lo posible por estar yo también», ha asegurado, para terminar su intervención citando a Cervantes.

«HISTORIA VIVA»

La actriz Aitana Sánchez-Gijón, que ha sido la encargada de introducir el Premio, se ha preguntado «cómo es posible» que José Sacristán «no tenga este Premio desde hace años» y ha resaltado que cada una de sus películas es «reflejo de la historia de este país». «Es historia viva de nuestro cine y de nuestro teatro», ha enfatizado.

También ha subrayado su «compromiso ideológico, dando la cara en defensa de la tolerancia y la dignidad» junto a otros compañeros entre los que ha citado a Pilar Bardem, y lo ha definido como un «hombre sabio» al que considera «de la familia».

El jurado del Premio Nacional de la Cinematografía 2021, reunido el pasado 2 de julio, otorgó por unanimidad el galardón a José Sacristán «por representar la historia viva del cine español de los últimos sesenta años y por haber encarnado como nadie las contradicciones, vicisitudes e idiosincrasia de una sociedad en transformación».

También subrayó que «ha trabajado con algunos de los cineastas más relevantes, entre los que cabe destacar a Luis García Berlanga y Fernando Fernán Gómez, cuyo centenario celebramos este año, y con cineastas en activo como Carlos Vermut, Isaki Lacuesta o Javier Rebollo, conectando con distintas generaciones y sensibilidades».