La directora y guionista peruana Claudia Llosa explora los «horrores de la vida real» ya que «el peligro puede estar en cualquier lugar», en la película ‘Distancia de rescate/Fever dream’, una adaptación de la novela homónima de Samantha Schewblin protagonizada por las actrices Dolores Fonzi y María Valverde y que compite en Sección Oficial del 69 Festival de Cine de San Sebastián.
En rueda de prensa en el Zinemaldia, Llosa ha presentado su filme acompañada de la guionista y escritora Samanta Schewblin; de las actrices María Valverde y Dolores Fonzy; y de los productores de la película Mark Johnson y Tom Williams.
La cineasta ha explicado que para ella esta película «habla de los horrores de la vida real, de la vida cotidiana, todo lo que ocurre en la película está totalmente enraizado en lo real, puede ocurrir en cualquier momento, trasciende el género, no lo niega».
En este sentido, ha destacado que, «a través del relato, logra trascender y expandir los miedos tan naturales en los padres hasta entrar en la subjetividad». «Todo es real, pero al tiempo abre todas las preguntas sobre lo extraño, cuando el familiar se convierte en extraño, algo aterrador», ha incidido.
Claudia Llosa ha recordado que «el peligro puede estar en cualquier lugar». Preguntada por el uso de los silencios en la narrativa del filme, ha señalado que hay en la obra «algo muy sensual que te acaba arrastrando hasta ahogarte, un espíritu que tenía que ser muy orgánico, envolvente, tenía que sostenerse desde una manera muy específica, muy concreta».
En ese contexto, ha destacado el juego de la voz en ‘off’ en el filme como «una corriente inconsciente» y al mismo tiempo que «te va diciendo dónde mirar, dónde prestar atención». «Eso le da un ‘tempo’ y una tensión que fue muy hermoso construir desde el guión», ha afirmado, para añadir, a continuación, que «el universo sonoro es muy emotivo y, a veces, las palabras se pierden en el espectador».
La directora ha destacado que «los silencios generan tensión desde los más mínimos elementos».«Es una historia donde ocurre muy poquito pero genera una sensación de urgencia y peligro inminente que te arrastra», ha opinado.
Por su parte, Schewbling ha señalado que para Llosa y ella era «muy importante saber dónde estaba parado el espectador». «Es un poco pretencioso decir que se puede hacer, pero al menos queríamos jugar con eso», ha señalado.
«Disfrutamos del silencio en ese sentido», ha apuntado, para incidir en que «uno de los grandes desafíos en la adaptación fue la voz en ‘off'». «Yo quería que quedara y para Claudia también era inamovible, pero es algo peligroso en cine», ha confesado, para insistir en que ambas buscaban «hacer una película con muy poca voz en ‘off’ y sensación de relato constante». «Hasta el montaje seguíamos moviendo cosas de esa voz en off», ha señalado.
Sobre cómo ha sido adaptar al cine una obra literaria, Llosa ha destacado que Schewblin protagonizada «ha sido lo más generosa que puede ser con un material tan importante, bonito y urgente».
«UN REGALO»
Así, ha subrayado la «sensación de libertad, confort y seguridad» que ha sentido. «Nos pusimos ha trabajar con mucho rigor. pero disfrutando de lo que descubríamos. Ha sido una suerte impresionante, un regalo», ha señalado.
Por su parte, Schewblin ha señalado que hubo «mucho trabajo, más de un año», con «una primera etapa de abrir la historia, de ver qué más podríamos encontrar; después un momento más de cura, de sacar y sacar hasta que solo quedara lo imprescindible».
Preguntada por su interpretación del personaje de Amanda, Valverde ha afirmado que para ella ha sido «un viaje». «Me aterraba un poco un personaje así, por los propios miedos que uno tiene, estás con tus emociones y todo a flor de piel», ha señalado.
Además, ha asegurado que este personaje le «tocó un poquito», pero Claudia Llosa le «llevó ahí». «Me hizo ser valiente de la mano de Dolores», ha apuntado, en alusión a su compañera de reparto. Finalmente, ha afirmado que interpretar este papel ha sido «un momento maravilloso para descubrir otros terrenos».