Petronor contará en el segundo semestre del año 2022 con un electrolizador de 2,5 MW, que supondrá una inversión de 8,9 millones de euros y será «el primer paso» hacia un Corredor Vasco del Hidrógeno. Este primer hidrógeno renovable en Euskadi se destinará a los primeros autobuses y vehículos ligeros en una plataforma logística de movilidad, que contará con una primera hidrogenera de Euskadi, impulsada por el EVE y Repsol.
El electrolizador es, según la refinería vasca, un primer paso para el desarrollo de la industria del hidrógeno renovable y de las necesarias infraestructuras para su implementación como fuente de energía descarbonizada, y representa «un primer hito» dentro del proyecto de puesta en marcha de la fábrica anunciada por Petronor y Sener en marzo de este año.
Fabricado por Sener y John Cockerill, el electrolizador entrará en funcionamiento coincidiendo con la finalización del Parque Tecnológico de Ezkerraldea-Meatzaldea, situado en el municipio de Abanto Zierbena, y el primer hidrógeno renovable que produzca servirá para alimentar al Energy Intelligence Center y a la propia sede de Petronor, que se ubicarán en este parque.
Este hidrógeno renovable también irá destinado a los primeros autobuses y vehículos ligeros de la plataforma logística de movilidad del propio parque, que contará con la primera hidrogenera (surtidor de hidrógeno) de Euskadi, todo ello impulsado por el EVE y Repsol.
La energía verde que consumirá el electrolizador para generar el hidrógeno renovable será suministrada por Repsol. Además, todos los conductos e infraestructuras necesarias para llevar el hidrógeno renovable desde Petronor hasta el Parque Tecnológico de Ezkerraldea-Meatzaldea y su distribución serán desarrolladas por Nortegas.
La puesta en marcha de este electrolizador, así como la infraestructura necesaria para la producción y distribución del hidrógeno renovable supondrá una inversión de 8,9 millones de euros.
Petronor ha especificado que es un proyecto enmarcado en el Corredor Vasco del Hidrógeno, BH2C, que pretende contribuir al cambio de modelo energético y económico para avanzar en la descarbonización de sectores estratégicos como la energía, la movilidad, la industria y los servicios.
ELECTROLIZADORES DE 10 Y 100 MW
El electrolizador de 2,5 MW, fabricado por Sener y John Cockerill, es el primer paso del desarrollo que se realizará. En 2024 entrará en funcionamiento otro de mayor tamaño, concretamente de 10 MW, ubicado en el puerto de Bilbao.
La producción de hidrógeno renovable se destinará a la planta de combustibles sintéticos que se ubicará en la dársena bilbaína, y que Petronor y Repsol pondrán en marcha junto a Saudi Aramco, el EVE y Enagás.
En 2025 entrará en funcionamiento un tercer electrolizador, en este caso de 100 MW, para abordar el proceso de descarbonización de Petronor y alimentar las necesidades del Corredor Vasco del Hidrógeno.
CORREDOR VASCO DEL HIDRÓGENO
El Corredor Vasco del Hidrógeno tiene su origen en la decisión estratégica de Repsol de invertir en Euskadi en proyectos que supongan un avance en la transición energética y conseguir su objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050.
Petronor ha apostado por convertir a Euskadi en un hub del hidrógeno. El primer paso dado hoy con el electrolizador de 2,5 MW permite convertir el Parque Tecnológico de Eskerrraldea-Meatzaldea en un «living lab» del hidrógeno, donde las empresas allí instaladas podrán testar sus desarrollos y donde las personas que están formándose en esta nueva tecnología energética podrán completar de forma práctica su formación académica.
Esta empresa ha apuntado que se trata de una suma de acciones que impulsarán a «una economía productiva verde». El consorcio del Corredor Vasco del Hidrógeno cuenta con la participación de 80 organizaciones: 11 instituciones, 13 centros de conocimiento y asociaciones empresariales y 56 empresas.
Este proyecto se fundamenta en una estrategia integral, que incluye 40 iniciativas de toda la cadena de valor y pretende ser una palanca para transformar el tejido productivo y conseguir mantener el peso de la industria en la economía vasca.
Entre ellos destacan proyectos que tienen que ver con el «corazón» de la economía del hidrógeno, como la instalación de una fábrica de electrolizadores, el desarrollo de la pila de combustible y de la hidrogenera, y aplicaciones en movilidad, entre ellas el autobús y el tren de hidrógeno.