Un motorista, acusado de un delito contra la seguridad del tráfico por conducción temeraria, se enfrenta a una pena de 2 años de prisión por haber huido de la Policía a gran velocidad, sin respetar los semáforos en rojo y poniendo en riesgo a otros conductores y peatones.
El hombre, que tiene antecedentes por conducción temeraria, conducción bajo los efectos del alcohol y lesiones imprudentes, será juzgado este martes en la sala de lo Penal 1 de Vigo.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos que se juzgarán ocurrieron en la madrugada del 29 de junio de 2020, cuando el acusado circulaba en una moto por Vigo y se saltó un semáforo en rojo. A continuación se detuvo delante de una cafetería.
Una dotación policial en un coche camuflado presenció la escena y se puso al lado del conductor para indicarle que apagase el motor y se bajase del vehículo. El aludido hizo caso omiso a ese requerimiento y emprendió la marcha a gran velocidad, haciendo un ‘caballito’ (circulando solo sobre la rueda trasera de la moto).
Los agentes iniciaron la persecución del conductor, que aceleró hasta alcanzar velocidades de 140 kilómetros por hora, saltándose semáforos en rojo y adelantando a otros vehículos por línea continua, de manera que ponía en riesgo a otros conductores y peatones.
En un momento determinado, el motorista abandonó el término de Vigo y entró en Chapela-Redondela, tomando una entrada a la AP-9, donde puso la moto a 185 kilómetros por hora. Tras pasar el puente de Rande, tomó la salida a la PO-551 y poco después fue ‘perdido’ por la dotación policial.
La Fiscalía lo considera autor de un delito contra la seguridad vial, en la modalidad de conducción temeraria y, teniendo en cuenta la agravante de reincidencia, pide para él 2 años de prisión. También reclama que se le prive del derecho a conducir vehículos a motor durante 6 años.