La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, en aplicación del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), mantiene a la isla de La Palma en situación de alerta y el semáforo volcánico en amarillo tras constatarse que si bien se mantiene una disminución de la actividad sísmica, el proceso continua y puede tener una evolución rápida a corto plazo.
En conjunto se mantiene una baja sismicidad, aunque desde las 04.00 horas, tras la ocurrencia de un terremoto de magnitud 3.2 sentido con intensidad III, se inicia una intensificación de la sismicidad con numerosos sismos con eventos localizados tanto a profundidades de 6-8 km, como superficiales (0-2 km).
Como ya se indicó en los boletines anteriores, es probable la ocurrencia de terremotos sentidos de mayor intensidad, que pueden causar daños a las edificaciones. También pueden provocar desprendimientos de rocas en el entorno de Puerto Naos (de La Bombilla a El Remo).
Además, las deformaciones siguen en curso, manteniendo la velocidad de ayer, siendo compatible con una fuente de deformación superficial.
No es descartable el comienzo de otros fenómenos observables en superficie (cambios de temperatura, olor y color del agua, comportamiento anómalo de animales, etcétera). Se solicita a la ciudadanía que comunique a las autoridades cualquier anomalía que observen.
Por todo lo anterior, se recomienda mantener el semáforo volcánico en amarillo en la zona de Cumbre Vieja, no pudiéndose descartar que se intensifique a corto plazo.
El semáforo se revisará en consonancia con la evolución del proceso. Se ha reforzado el seguimiento continuo de la actividad y se comunicará cualquier cambio significativo que se observe. Desde la Dirección General se recomienda a la población que se mantenga atenta a la información que proporcionen las correspondientes autoridades de Protección Civil.