A menudo, los padres depositan su confianza en los contenidos infantiles de las cadenas de televisión como meros instrumentos de entretenimiento de sus pequeños y con suerte, como otra opción -además de ellos mismos y la escuela – donde aprender valores como la amistad, la solidaridad, la convivencia o incluso una dieta saludable. Pero ¿qué pasa cuando no estás de acuerdo con los mensajes o los valores que enseña una serie? El debate está abierto a raíz de las voces de muchos padres que ven en la serie de animación Peppa Pig un serio adoctrinamiento a favor del colectivo LGTBI.
Lo peor de todo, insisten, es que en ningún caso se avisa a los padres del tipo de contenido que van a ver los pequeños.
1Las acusaciones de feminismo radical sobre Peppa Pig se han hecho a nivel mundial
Hace años un artículo en el Daily Telegraph australiano denunciaba los aires izquierdistas hacia los que estaba virando la televisión pública del país e incluía entre los ejemplos más notables a la famosa cerdita, Peppa Pig por sus «estremecedoras posturas feministas».
Dichas acusaciones, tardaron poco en llegar a Europa y medios tan prestigiosos como The Guardian británico o Il Manifesto hicieron sus irónicos artículos sobre la polémica.
En España también se ha analizado en más de una ocasión si la televisión pública utiliza su canal Clan TV, destinado al público infantil, para adoctrinar a los más pequeños.