Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido al Reino Unido, Noruega, Suiza y a la Unión Europea, cuya postura tiene el respaldo firme de Alemania, que dejen de bloquear la iniciativa sobre la eliminación de los monopolios de los instrumentos médicos vitales en la lucha contra la COVID-19.
El este martes tendrá lugar una nueva ronda de debates sobre la propuesta de «exención de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, ADPIC» (la suspensión temporal de la propiedad intelectual) en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Casi un año después de que la exención fuera propuesta por primera vez por India y Sudáfrica en octubre de 2020 _y que cuenta ya con el apoyo de más de 100 estados_ esta se enfrenta a la oposición de un pequeño grupo de miembros de la OMC, entre los que se encuentran la UE, el Reino Unido, Noruega y Suiza.
«Estos siguen paralizando las discusiones constructivas sobre una propuesta que, de salir adelante, permitiría suspender, mientras dure la pandemia, las patentes y otros tipos de propiedad intelectual sobre las vacunas, los tratamientos, los diagnósticos y otras herramientas médicas esenciales que se necesitan urgentemente para luchar contra la COVID-19, lo que allanaría el camino para que muchos países aumenten la producción y el suministro», explican.
«A pesar de las revolucionarias innovaciones médicas desarrolladas en el último año, y de los compromisos de algunos países ricos que prometen solidaridad y equidad a nivel mundial, el acceso a estas herramientas médicas contra la COVID-19 sigue siendo escaso en demasiados países de ingresos bajos y medios», denuncia Candice Sehoma, responsable de incidencia política en Sudáfrica de la Campaña de Acceso de MSF.
«Los ciudadanos de estos países, que se enfrentan a la vida o a la muerte en esta pandemia, no pueden confiar únicamente en las medidas caritativas o voluntarias dictadas por un pequeño número de países de renta alta y su industria farmacéutica. Exigimos a los estados que se oponen a la exención de los ADPIC que dejen de bloquear la voluntad de la mayoría del mundo de contar con esta herramienta legal adicional durante la pandemia para lograr la autosuficiencia en la producción de vacunas, tratamientos y pruebas de COVID-19», añade.
«Ante la proximidad de la Conferencia Ministerial de la OMC en noviembre, instamos encarecidamente a los países a que aceleren las negociaciones sobre la suspensión de la propiedad intelectual y garanticen su rápida adopción», afirma Yuanqiong Hu, coordinadora de Políticas de la Campaña de Acceso de MSF.
«Hacerlo sería un paso crucial e histórico para eliminar las barreras de los monopolios que obstaculizan tanto el aumento de la producción mundial como la diversificación de los suministros y el acceso de todas las personas a las herramientas médicas COVID-19 que se necesitan desesperadamente», concluye.