Ya está. Podemos ha dado con la clave para arrebatar a la derecha el control de la Justicia. El Gobierno entiende que el Consejo General del Poder Judicial está en manos del Partido Popular porque la mayoría de los vocales que lo conforman fueron elegidos por el PP. También consideran que la reforma que plantea Pablo Casado para que sean los jueces los que elijan a los jueces es una trampa porque la mayoría de los magistrados son conservadores. Por todo esto, Podemos ha anunciado que presentará una reforma para que el acceso a la carrera judicial no esté tan solo alcance de los ricos. Podemos quiere «más becas» para solucionar ese problema que ellos ven que ha convertido al CGPJ en un «nicho» de jueces conservadores. Tampoco han dado muchas más aclaraciones sobre la reforma más allá de las becas, pero la idea es democratizar el acceso a la carrera judicial para evitar que los jueces sean en su mayoría de derechas.
La encargada de anunciar esta presentación de reforma ha sido la antigua candidata de Podemos a la Comunidad de Madrid Isabel Serra; La misma que fue condenada por agredir a agentes del orden. Que en Podemos no son muy amigos de los jueces es evidente. Han aprovechado cualquier oportunidad para hablar directamente de la «corrupción» de algunos jueces por intentar utilizar su posición para hundirles como formación política. Ellos lanzaban el concepto de lawfare cada vez que había una imputación o una condena contra uno de los suyos. Y ahora directamente han presentado una reforma para intentar que las becas solucionen ese problema que ven desde Podemos.
La renovación del CGPJ es algo que está en mente de Podemos. Ellos hubieran querido «disfrutar» de tener un par de vocales colocados en el Consejo, pero Pablo Casado les ha aguado la fiesta con su bloqueo y su actitud, para muchos, anticonstitucional. Ahora, Podemos ve cómo las encuestas les hacen perder apoyo electoral a la par que Casado llegará a las generales con un poder suficiente como para renovar el CGPJ con solo el apoyo del PSOE. La formación morada ve cómo desaparecen sus opciones de tener a alguien en el Consejo General y han optado directamente por presentar una reforma que, creen, solucionará todos los problemas de presunta «derechización» de la justicia española. Si hay más becas, habrá más jueces progresistas: esta es la lectura qua han hecho desde la formación del ya retirado Pablo Iglesias.
han optado por atacar a los jueces
Con todo esto, Podemos ha declarado la guerra abierta a los jueces. Intuyen que no tendrán mano dentro del Consejo General y han optado una vez más por atacar a los jueces. Les llaman conservadores y les acusan de que si se lleva a cabo la reforma que pretende aplicar Pablo Casado el CGPJ será un nicho conservador que no se podrá cambiar por la difícil carrera que hay que hacer (por el gasto económico que supone) para conseguir acceder a los puestos de la administración de la justicia.
Mientras que Serra se ha dedicado a presentar esta vaga reforma que solo busca facilitar el acceso a la carrera judicial, también ha hecho suyas las recomendaciones de alguna asociación para exigir al presidente del Supremo, Carlos Lesmes, que dimita para forzar la renovación. El problema, y lo que desde Podemos ignoran, es que los que no están dispuestos a dimitir son los vocales en funciones, no el presidente. Y si los vocales se quedan en su sitio, el aparato seguirá funcionando en funciones hasta que los partidos políticos equivalentes a tres quintos del Congreso y del Senado se pongan de acuerdo para renovar el CGPJ.
Estamos viviendo una reacción antidemocrática capitaneada por el Poder Judicial y utilizada por el PP para bloquear los avances sociales en España, tratar de criminalizar a una parte del Gobierno y salir impunes de todos los casos de corrupción que tienen pendientes», aseguró Serra. Y ahora le ha dado por la reforma para facilitar el acceso a la carrera judicial.
Los ataques no son solo en materia de renovación o de lawfare… también los hay en otros puntos que afectan a la carrera judicial. El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, también destacó que hay una práctica muy habitual (y presuntamente ilegal) entre los funcionarios de la justicia que no está regulada y por la que los magistrados se sacan un sobresueldo. «Jueces cobrando en negro por preparar a futuros jueces para unas oposiciones a las que es muy difícil presentarse si no eres de clase alta. Si de verdad hubiera «normalidad democrática» en España, este escándalo estaría todos los días en la televisión», aseguró.
Todo esto conforma el ataque y la rabia que los dirigentes de Unidas Podemos llevan tiempo dirigiendo al CGPJ y a quienes lo conforman. Para ellos, es el PP quien controla este organismo porque la mayoría de los magistrados son conservadores. El concepto es el mismo que el de un piloto. Como la carrera es larga y costosa, solo las familias ricas (y por tanto de derechas) tienen acceso a ella. Para solucionarlo, Podemos quiere más becas y más dinero para que haya más jueces progresistas. Aún no han dicho nada sobre los pilotos (y ¿pilotas?).
