Los resultados provisionales de las elecciones legislativas de Marruecos dan una victoria del partido Reagrupamiento Nacional Independiente (RNI) y su candidato, el actual ministro de Agricultura, Aziz Ajanuch, mientras que el partido que gobierna el país, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) pasaría de 125 escaños a tan solo 12. En torno a las 2.30 horas (hora local) el ministro del Interior de Marruecos, Abdelouafi Laftit, ha dado a conocer los resultados provisionales de estos comicios basados en el escrutinio del 96 por ciento de los votos, tal y como ha informado la agencia MAP.
El RNI sería el vencedor de las elecciones, con 97 de los asientos en juego y sumando 60 más que en 2016; a continuación se encuentra el Partido de la Autenticidad y Modernidad (PAM), que se haría con 82 escaños y se dejaría por el camino 40 diputados. Por su parte, el partido Istiqlal mejoraría los resultados de 2016 pasando de 46 a 78 escaños, al igual que la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), que sumaría quince diputados respecto a los anteriores comicios y se situaría en 35 El Movimiento Popular (MP) lograría reafirmar sus resultados de 2016, cuando consiguió 27 asientos, logrando 26 diputados.
El Partido del Progreso y el Socialismo (PPS) se haría con 20 plazas, dos más que el partido liberal conservador Unión Constitucional. Pero más allá de la victoria provisional del RNI, el otro hecho más destacado de los comicios es para el PJD, actual partido de Gobierno en Marruecos y que pasaría de los 125 escaños de las elecciones de 2016, en las que aglutinó casi el 28 por ciento de los votos, a tan solo doce asientos en esta ocasión.
Incluso, el jefe de Gobierno saliente y secretario general de la formación, Saadeddine Othmani, se ha quedado fuera de la Cámara han no lograr su escaño en la circunscripción de Rabat-Oceano, una muestra más del fracaso del PJD, según informa Yabiladi. Este resultado hace la que formación islamista protagonice una gran debacle e incluso registre unos resultados peores de los que avanzaban las encuestas más pesimistas.
Los resultados de estas elecciones se deben, entre otras cosas, a la movilización de los jóvenes. La mayor parte de la campaña electoral tuvo lugar en las redes sociales, lo que indica un cambio radical en la forma en que se hace política. Los jóvenes no se adhirieron al discurso del PJD, centrado en consideraciones morales, que estos mismos islamistas no respetaron. Varios casos de moralidad o malversación de fondos públicos han desacreditado al partido.
Las preocupaciones de los jóvenes se centraban en el empleo, la salud, la educación pública, las oportunidades económicas y no habían visto mejorar sus condiciones durante 10 años. Por otro lado, pudieron observar el trabajo realizado por los ministros de la RNI (comercio, industria, nuevas tecnologías y finanzas) quienes fueron los primeros en el frente contra la pandemia y sus efectos económicos y sociales.
Por otro lado, la tasa de participación en la jornada electoral de Marruecos de este domingo ha alcanzado el 50,18 por ciento al cierre de los colegios, superando la cifra de los comicios de 2016, que no superó el 43 por ciento, pese a los efectos de la pandemia.
Con respecto al desarrollo de la operación de votación, y con la excepción de algunos casos aislados en un número limitado de colegios electorales, el proceso se ha llevado a cabo en condiciones normales en todas las regiones del país. La participación ciudadana en las urnas ha sido especialmente alta en el sur, donde hay regiones que rondan el 64 por ciento. Aunque, en el lado contrario, la participación más baja se ha dado en Casablanca, donde apenas se ha superado el 41 por ciento.
En rueda de prensa, Laftit ha manifestado que la presencia de observadores nacionales e internacionales han «reforzado la transparencia del proceso electoral» y ha demostrado la «competencia que rige los resultados de las urnas«. De igual modo, ha puesto en valor el papel que ha jugado el Consejo Nacional de Derechos Humanos en «enmarcar el trabajo de los observadores», cuya presencia ha constituido un «valor agregado al resultado» y a quienes se les ha aportado toda la información relacionada con el desarrollo del proceso y todos los datos con el fin de «facilitar su trabajo».
De hecho, la Embajada de Estados Unidos en Marruecos ha felicitado al país magrebí por el «éxito en la organización de las elecciones», tal y como han trasladado en sus redes sociales. «Nuestro compromiso compartido con el proceso democrático fortalece nuestra asociación de 200 años», ha añadido el ente norteamericano.
Ahora, si bien la mayoría simple en la Cámara de Representantes requiere 198 diputados, se considera, no obstante, una mayoría cómoda entre 210 y 220 diputados. Para el RNI, esto no debería ser un problema, dado que, de acuerdo con la constitución, a ellos les corresponde formar el futuro gobierno.