El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, se ha mostrado «cauto» sobre la decisión de subir el salario mínimo interprofesional (SMI), pues cree que el efecto más negativo lo tendría en los colectivos más vulnerables y de menor valor añadido, que son precisamente los que la medida busca proteger.
Así lo ha señalado en un acto de la Fundación Conexus Madrid-Comunitat Valenciana con empresarios, en el que ha dicho que él «sería cauto» ante la pregunta de si hay que subir o no el SMI, en un escenario en el que el Gobierno planea hacerlo con carácter inmediato.
Según ha recordado Goirigolzarri, el Banco de España realizó recientemente un análisis del impacto en el empleo que tuvo la subida del salario mínimo interprofesional en el año 2019, que concluyó que la reforma del SMI tuvo un mayor efecto adverso sobre el empleo de los colectivos de mayor edad y una reducción más acusada de las horas trabajadas y del flujo de creación de empleo para los jóvenes.
«La conclusión a la que se llegó fue que el impacto global no era muy relevante, aunque sí lo era en sectores de poco valor añadido o entre los más jóvenes», ha resumido el presidente de CaixaBank, quien se ha inclinado por unas conclusiones similares.
«No creo que tuviese un impacto tremendo, pero sí en los colectivos más vulnerables y de menor valor añadido. Si me preguntan si hay que subirlo o no, yo sería cauto», ha apostillado.
PREVISIONES OPTIMISTAS PARA LOS PRÓXIMOS DOCE MESES
En cuanto a sus previsiones sobre la recuperación económica, Goirigolzarri ha augurado que el tercer trimestre de 2021 será «muy potente» y ha avanzado el dato de que la facturación de tarjetas está creciendo a doble dígito respecto a 2019.
De hecho, CaixaBank Research ha elevado este miércoles su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español hasta el 6,3% en 2021 por el buen dato del PIB en el segundo trimestre y la fortaleza que presentan los indicadores del tercer trimestre.
«La perspectiva para los próximos doce meses es que el buen tono económico se va a mantener», ha explicado el presidente del banco, quien ha destacado durante su intervención que los fondos del programa Next Generation EU suponen «una gran oportunidad para la economía española» y que su éxito requerirá de una mejora de la productividad, con reformas en el sistema laboral, de pensiones o en las regulaciones que establecen barreras a la competencia y desincentivan la creación de empresas.
CAIXABANK NO PIENSA EN PARTICIPAR EN NUEVAS FUSIONES
Durante el evento, el presidente de CaixaBank también se ha referido a la fusión con Bankia, que no ha buscado únicamente ganar tamaño, sino «liderar la transformación que se va a producir en el sector». «La fusión es la respuesta que nosotros damos para apoyar a la sociedad española con lo que se avecina», ha resaltado.
Preguntado sobre la posibilidad de participar en nuevos procesos de consolidación, el directivo ha recordado que CaixaBank todavía está inmersa en la fusión con Bankia, cuya integración tecnológica está prevista para el mes de noviembre y el acuerdo laboral, pendiente de ejecución.
«Bastante trabajo tenemos con eso y no está en nuestra mesa ni en nuestro pensamiento ninguna cosa distinta», ha asegurado.
Sobre la desinversión del FROB en CaixaBank, el presidente del banco ha reiterado el mismo mensaje que defendió desde la presidencia de Bankia: son los accionistas los que deben decidir cuándo desinvertir y los gestores no deben inmiscuirse.