La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido a la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, y al presidente de la Generalitat de Cataluña Pere Aragonès que paralicen el proyecto de ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat porque, a su juicio, es un despropósito y contradictorio con la emergencia climática que se vive en la actualidad.
En declaraciones a los medios a su llegada al acto de inauguración de la jornada ‘Cities 2030. Las ciudades españolas ante el reto de la neutralidad climática’, organizada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el Senado, Colau ha criticado que no se pueden hacer «acciones contradictorias» a las que se les pide a los ciudadanos ni a las que se están firmando en el mencionado acto.
Este acto, al que han acudido el presidente del Senado, Ander Gil, la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y alcaldes de varios municipios, busca precisamente reconocer y apoyar el esfuerzo que numerosos municipios están realizando para avanzar hacia proyectos de sostenibilidad urbana y neutralidad climática.
Por ello, la alcaldesa de Barcelona ha considerado que la ampliación del aeropuerto que se acordó entre el Ejecutivo central y la Generalitat de Cataluña con una inversión de 1.700 millones de euros es una «contradicción» y un «modelo del pasado» dada la «situación de emergencia climática» que se vive.
«Me parece un despropósito absoluto y le he pedido al presidente Aragonès que deshaga este acuerdo y se lo pido a la ministra de transportes», ha manifestado.
En la misma línea, ha criticado que se le esté exigiendo a la ciudadanía que «no use el coche» o que «generen menos residuos» y a la vez se haga un planteamiento de ampliación del aeropuerto que, a su juicio, es «del siglo pasado» y «acelera el cambio climático».
En su opinión, este proyecto supone «destrozar un territorio» –haciendo referncia a La Ricarda–, que «tiene la máxima protección en materia ambiental de la Unión Europea». «Debería ser ilegal», ha incidido.
Asimismo, ha subrayado su voluntad para «actuar juntos» y «frenar el cambio climático» apostando pr una «economía de futuro» como la movilidad sotenible como la ferroviaria eliminando «trayectos aéreos cortos» como, asegura, ya ha llevado a cabo el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
