La Junta de Andalucía espera poner en marcha «a la mayor brevedad posible» en torno a medio millón de test rápidos de detección del coronavirus Covid-19, sumando los que ha proporcionado el Gobierno central a la comunidad autónoma y los adquiridos por la propia administración regional.
Así lo ha indicado este lunes el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, en una rueda de prensa junto al consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, tras una reunión del gabinete de crisis constituido por la Junta frente a la pandemia del coronavirus.
Aguirre ha detallado que, junto a los 131.146 test rápidos que el Gobierno ha enviado este lunes a Andalucía, la comunidad cuenta ya con otros 50.000 que «compró la Junta hace cuatro o cinco más, más o menos del mismo modelo» que los adquiridos por el Ejecutivo central, y que ya se han puesto en marcha en los hospitales sevillanos Virgen del Rocío y Virgen de Valme, entre otros hospitales andaluces, según ha precisado.
A ellos hay que añadir «100.000 más que nos van a llegar por otro sitio» y «150.000 comprados a los Laboratorios Abbott», de forma que la comunidad contará con «un volumen grande» de test rápidos, «rondando el medio millón», que la Junta empezará «a poner en marcha a la mayor brevedad posible», según ha apuntado Aguirre, que calcula que «de aquí a 20 días» se podrá contar con esos aproximadamente 500.000.
En relación a los que se han recibido este lunes por parte del Gobierno central, el titular andaluz de Salud ha explicado que ahora se están «testando, igual que hacemos con cualquier partida que nos llega», y en ese sentido ha explicado que la Junta cuenta con «un grupo de trabajo de laboratorio» que mira cuestiones como la «efectividad» del material, dentro de «una serie de parámetros en los que nos dan el visto bueno.
«Una vez que los tengamos testados, empezamos a extenderlos», según ha confirmado el consejero, quien ha expuesto que, primeramente, la idea es comenzar a aplicarlos entre profesionales sanitarios, así como pacientes que están en su casa «con posible positividad, en aislamiento domiciliario», y también en «todas las residencias de mayores, tanto al personal cuidador como al ingresado».
DIFERENCIAS CON LOS PCR
Tras ello, se empezará a extender el uso de estos test «por toda la población en general, empezando por los que tienen sospecha» de padecer el coronavirus, según ha matizado el consejero, quien ha incidido en distinguir entre las pruebas de PCR y los test rápidos, que detectan a aquellos pacientes de coronavirus que «llevan más de siete o diez días con la infección en evolución», según ha apuntado.
En esa línea, ha señalado que le interesa tener «el mayor volumen posible» de PCR porque con esas pruebas se detecta «al paciente en los primeros estadíos de su enfermedad», y sirven así «para hacer el aislamiento del paciente».
Los test rápidos, por su parte, pueden servir para «hacer un muestreo de la población en general», o para confirmar si son positivos en coronavirus pacientes que están «en ámbito hospitalario» y han salido «falsos negativos».
El consejero ha explicado además que los test rápidos a disposición de la comunidad autónoma «irán a todas las provincias», y la idea es que se puedan aplicar de la forma que se evite la utilización de «muchos» equipos de protección individual (EPIs), «posiblemente» sin que el paciente se baje de un coche, «de manera reglada y ordenada». Ha indicado que «son muy fáciles» de aplicar, «la mayoría son por gota de sangre, y responden al diagnóstico de positividad en 15 minutos».
Ha aclarado que si el resultado da positivo, significa que el paciente «ha tenido un contacto con la infección», pero si es negativo «puede ser que esté en la primera fase de los siete días y todavía no haya desarrollado anticuerpos», de forma que podría darse el caso de que ese mismo paciente «tuviera sintomatología (de coronavirus) tras haber dado negativo» en el test rápido y hubiera así que «volverlo otra vez a citar para hacerle otro test, para ver si ha desarrollado anticuerpos».
Finalmente, Aguirre ha reconocido que «en el momento en que empecemos a generalizar las pruebas de test rápidos aumentará el número de positivos» de coronavirus detectados, y al hilo ha indicado que, partiendo de esa premisa, la variable más «importante» a tener en cuenta a la hora de ir analizando la evolución de la pandemia con las cifras diarias será el número de camas disponibles para hospitalizaciones y el número de pacientes ingresados en unidades de Cuidados Intensivos (UCI).