Las organizaciones profesionales agrarias, las cooperativas agroalimentarias y el Gobierno de Castilla-La Mancha han cerrado filas este lunes en torno a una posición común a la hora de reclamar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que capitanea Luis Planas, una mejora de los ecoesquemas que contempla la reforma de la Política Agraria Común que se está tramitando.
Tal y como ya denunciaron de manera conjunta los profesionales del campo la pasada semana, la propuesta del Ministerio «perpetua» los desequilibrios territoriales entre unas regiones y otras, especialmente en aquellos ecoesquemas que afectan a los cultivos leñosos y a los cultivos herbáceos, «beneficiando nuevamente a las regiones de mayor pago básico actual y alejándose de la convergencia que exigen los nuevos reglamentos de la PAC».
Sobre esta cuestión, el titular regional de Agricultura, que ha vuelto a reclamar una convergencia del 100% en este periodo de programación, frente a la propuesta del Ministerio que aboga por una convergencia del 85% en el año 2026, ha precisado que los ecoesquemas, ayudas vinculadas al medio ambiente que vienen a sustituir al conocido como Pago Verde y suponen el 23% de las ayudas directas de la próxima PAC, centran ahora el debate.
«Queremos que los ecoesquemas respondan a los intereses de los agricultores y los ganaderos de Castilla-La Mancha, que haya al menos uno válido para cada agricultor y ganadero y que puedan percibir esas ayudas. Queremos avanzar en las ayudas acopladas en las que hemos conseguido mejorar sustanciales respecto al periodo actual», ha explicado.
Preguntado sobre si lo planteado por el Ministerio respecto a los ecoesquemas perpetúa la desigualdad en el reparto de ayudas contra la que se posiciona el Gobierno de Castilla-La Mancha, el titular castellanomanchego de Agricultura ha reconocido que es «difícil» conseguir un acuerdo en un país como España, en el que la competencia en materia de agricultura es de las comunidades autónomas.
«Hay 17 formas de entender la política agraria, y por eso no es fácil coordinar la posición que, por fuerza, ha de ser distinta entre las comunidades del Sur y las del Norte. No es sencillo, me consta que el Ministerio está haciendo un esfuerzo muy grande por llegar a un acuerdo entre todos. Es evidente que los tiempos van en la línea que interesa a Castilla-La Mancha porque la reforma que ha propuesto la Comisión Europea va a en la dirección del 100% de convergencia, de eliminación de los derechos históricos, de pocas regiones productivas y de apoyo a modelos como la ganadería extensiva, el secano y la agricultura ecológica», ha argumentado el consejero.
«La reforma va a en esa dirección y espero que el Ministerio sea más valiente de lo que ha sido hasta ahora. Queda tiempo para mejorar, pero las negociaciones son siempre complicadas y, evidentemente, no se va a conseguir todo lo que se quiere ni desde Castilla-La Mancha ni desde ninguna otra comunidad autónoma», ha añadido.
«Tenemos buenas expectativas de cara al futuro, pero no nos queremos parar porque hay cosas concretas que mejorar que siguen generando desigualdad y tienen que estar en la agenda política y por ello valoro la posición de las OPAs y las cooperativas», ha concluido el consejero, que trabaja a nivel técnico con el departamento que dirige el ministro Luis Planas en definir «bien los ecoesquemas para que respondan a los intereses de Castilla-La Mancha».
APOYO UNÁNIME DEL SECTOR
El primero en expresar el apoyo a la labor del consejero en esta negociación ha sido el secretario regional de Asaja, José María Fresneda, que ha admitido el «compromiso real» del titular castellanomanchego de Agricultura, trabajo por el que su organización le va a apoyar.
Pese a admitir que aún queda tiempo para que el Ministerio rectifique su propuesta, Fresneda ha avisado de que en caso de que el acuerdo final no satisfaga a la región, su organización lo peleará en la calle.
Mientras, el responsable de UPA, Julián Morcillo, ha defendido que el mayor esfuerzo agroambiental que se pide a los agricultores y ganaderos con los ecoesquemas que se plantea en esta nueva reforma «no entiende de regiones».
«Está clara la intencionalidad de favorecer a unos agricultores de unas regiones muy determinadas y no entendemos el plantamiento del ministerio. Nos preocupa que la ganadería sin pasto quede fuera de ecoesquemas y aunque se les compense, dudamos de que sea a un nivel suficiente», ha alertado.
En la misma línea, el responsable de Cooperativas Agroalimentarias, Ángel Villafranca, luego de asegurar que el momento actual es «muy crítico» en la negociación de PAC porque se esta llegando al final, ha dicho no entender que «a estas alturas haya agricultores de primera y de segunda en función de que trabajen en un tierra llana y seca».
«Son terminologías nuevas que esconden una nueva regionalización de esta reforma de la PAC», ha añadido Cañas, que ha lamentado que medidas como esta perjudiquen al sector primario cuando, por contra, desde las diferentes administraciones se llama a luchar contra la despoblación.
Por último, desde COAG, Ángel Estanislao Galve, ha reconocido que el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha «empuje» en favor de los beneficios de los intereses de la región, en un momento tan delicado como el que vive la negociación de la PAC.
«Ha habido diferencias brutales y los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha no tratamos de ponernos por encima de los demás sino de alcanzar la igualdad con los de toda España. Seguiremos apoyando a la Consejería», ha concluido.