La fibra de paja de trigo, principalmente, es un subproducto que deriva de la recolección del trigo. Al segar el trigo, la paja de la cáscara del cereal se aprovecha para la fabricación de artículos de diversa índole.
Es interesante hacer hincapié en la tecnología que lo hace posible. Mayoritariamente, se produce en el centro de Europa como residuo agroindustrial y destaca por reducir considerablemente el coste del plástico biodegradable.
En la actualidad, con el objetivo de reducir el consumo de plástico, la paja de trigo se mezcla en diferentes proporciones con polipropileno o ABS. Esto ofrece como resultado un material duro, pero fácilmente moldeable, que es perfecto para las carcasas de cualquier objeto. La empresa Castor Sunglasses aprovecha dicho material para la montura de sus gafas de sol, respetuosas con el medio ambiente.
Respeto hacia el medio ambiente
La paja de trigo es un recurso respetuoso con el ecosistema porque reduce el consumo de los recursos naturales que existen en la actualidad.
Al hablar de paja, se piensa en el desecho agrícola que queda tras extraer los granos. Se sabe también que, una vez seca, se usa como forraje, litera y comida para el ganado. No obstante, la paja de trigo, también denominada caña de trigo, es un bioplástico que se procesa para la obtención de un material rígido, resistente y, lo más importante, biodegradable.
Creación de piezas de bioplástico a partir de paja de trigo
En junio del 2014, finalizó el proyecto BUGWORKERS. Se trata de un proyecto Europeo que, a partir de la paja de trigo, logró crear una serie de piezas de bioplástico. La finalidad era incorporarlas en aparatos electrónicos o electrodomésticos de gama blanca.
La paja de trigo, además de ser un material de bajo coste por su origen residual, se encuentra fácilmente en casi toda la zona del centro de Europa y constituye el 100% del aporte de materia prima para producir plástico biodegradable. Gracias a este material, es posible reducir la fabricación de plásticos para preservar el planeta y además presenta un precio competitivo.
Recientemente, se ha determinado un uso de la paja de trigo como relleno de compuestos termoplásticos, como son el polipropileno o el ABS. Un valioso aspecto de este recurso es que es respetuoso con el medio ambiente. A su vez, mejora el aspecto de muchos productos reutilizables, ayuda a reducir el uso de plásticos y a reutilizar recursos naturales.
Refuerzo a partir de nanofibras de celulosa
El bioplástico se elabora a partir de una bacteria que se alimenta de los azúcares extraídos de la paja de trigo y que es la encargada de sintetizar el material. Del residuo agrícola obtenido, es posible extraer nanomateriales, que son claves para mejorar las propiedades del innovador material.
En definitiva, la fibra de paja de trigo presenta múltiples posibilidades para fabricar distintos artículos, al mismo tiempo que preserva el planeta.