El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, envía este lunes 330 misivas a mandatarios regionales de la UE para que apoyen un plan europeo que movilice todos los recursos e instrumentos necesarios para la reconstrucción socioeconómica tras el coronavirus y alcen su voz frente a «la mayor emergencia desde la Segunda Guerra Mundial».
«En menos de dos meses han fallecido por coronavirus en la Unión Europea más de 20.000 personas: son más del doble que las 9.387 cruces blancas de madera erigidas en el Cementerio Estadounidense de Normandía», afirma en las cartas.
Ante estas cifras, reclama que apoyen el impulso de un ‘Plan Marshall’ europeo que ayude a reflotar las economías europeas más dañadas por las consecuencias del Covid-19, tanto en estas misivas como en otra dirigida al presidente del Comité Europeo de las Regiones, el griego Apostolos Tzitzikostas, informa la Generalitat en un comunicado.
Más allá del papel de los Estados, Puig defiende que las regiones no pueden permanecer «impasibles» ante la gravedad de la emergencia sanitaria, social y económica que está comportando la pandemia, porque se hallan en la primera línea de esta emergencia sanitaria y lo estarán también «en la posterior etapa de reconstrucción socioeconómica.
En la carta al presidente del Comité Europeo de las Regiones, lamenta que millones de europeos «están conviviendo con la muerte, la enfermedad, el dolor y unas sombrías perspectivas de futuro». «Ante ello, solo cabe una postura válida: no ser indiferentes. Esas tres palabras habrían de bastar para que Europa ponga en marcha un ‘Plan Marshall’ comunitario para la reconstrucción de todas las regiones afectadas. Un plan que garantice la estabilidad y la prosperidad de sus ciudadanos», reivindica.
El jefe del Consell invita así a Tzitzikostas a que las regiones expliciten este «decidido europeísmo» ante las instituciones que conforman la Unión Europea, especialmente ante el Consejo, el Parlamento, la Comisión, el Comité Económico y Social, el Banco Central y el Banco de Inversiones.
NI AUSTERICIDIO NI FALTA DE DECISIÓN
Para ello, pide que se adhieran a la petición de un plan europeo que movilice todos los recursos e instrumentos necesarios para garantizar la cohesión social y la cohesión territorial en las regiones europeas. «Ni el austericidio que siguió a la crisis de 2008, ni una posición timorata y falta de decisión serían respuestas válidas en esta ocasión», advierte.
En la carta a cada uno de los 329 mandatarios regionales y locales que conforman el Comité Europeo de las Regiones, Puig insiste en que «es urgente que nuestros pueblos sientan el aliento y la respuesta ágil de una Europa unida, fuerte y sensible al sufrimiento y a las necesidades de sus habitantes».
«Ni la Historia ni los pueblos europeos que más están sufriendo esta situación nos perdonarían que hiciéramos algo distinto», enfatiza, llamando a ser conscientes de la magnitud de esta tragedia, estar «a la altura» del momento y no fallar ni a la propia conciencia ni a la colectiva europea». En todo caso, Puig se muestra «convencido de que, como nos enseña la larga historia de nuestro viejo continente, saldremos adelante de esta dura situación».