El Gobierno de Navarra, con el aval del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), ha renovado mediante la Orden Foral 32/2021 las medidas específicas de prevención frente al Covid-19, a excepción del toque de queda.
El Ejecutivo ha explicado que las medidas se adaptan «al descenso progresivo de la incidencia del virus en la comunidad y la situación epidemiológica». Navarra, con una incidencia de 210 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días y de 87 a los 7 días, acaba de pasar de la situación de riesgo extremo a la de riesgo alto.
La nueva norma, que entrará en vigor la medianoche del jueves al viernes y se mantendrá vigente hasta el 16 de septiembre (incluido), prorroga las medidas específicas generales, aunque ya no se recoge la limitación de la movilidad nocturna que se ha aplicado los fines de semana en aquellos municipios que se encontraban en valores de riesgo muy alto y durante los días que se correspondían con las que hubiesen sido las fiestas patronales.
El Informe del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), remitido a la Sala del TSJN, constata que la incidencia acumulada continúa descendiendo lentamente en la comunidad. «Si bien el número de contagios sigue siendo elevado, la intensidad de la circulación epidémica está disminuyendo en el territorio, lo que tiene reflejo en ese parámetro», ha explicado el Gobierno.
En cuanto al impacto asistencial, por su parte, la ocupación de camas de agudos va disminuyendo lentamente, mientras la UCI, con una ocupación de 26 camas, sigue en valores de riesgo alto. En esa línea, según el informe del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), la estancia media en las unidades de cuidados intensivos refleja que, durante una o dos semanas más, el riesgo de ocupación de UCI se mantendrá alto.
El decalaje temporal entre niveles de incidencia, contagios e impacto asistencial también está contemplado en la petición de prórrogas semanales de las medidas, ya que éstas se establecen teniendo en cuenta la monitorización de la evolución epidemiológica y han de ser muy proporcionadas (para permitir la recuperación de la actividad social, económica y emocional).
«En este contexto, es necesario mantener las medidas de protección comunitaria que impidan un nuevo repunte, siendo a su vez prioritario que el inicio del curso escolar y universitario, con los consiguientes nuevos círculos de interacción social, se produzca en la mejor condición epidémica posible», ha señalado el Gobierno foral.
La vacunación, por su lado, continúa avanzando y más de un 70% de la población total de Navarra cuenta ya con la pauta completa, mientras que un 76,5% tiene al menos una dosis. En cuanto a la población vacunable (de 12 años en adelante), más de un 87% tiene ya una dosis y el 80% está ya inmunizado de forma completa con las dos dosis de la vacuna.
El Departamento de Salud, junto al resto de departamentos del Gobierno de Navarra, está manteniendo esta semana una ronda de reuniones con los distintos sectores de la comunidad de cara a avanzar en la flexibilización general de las medidas frente al Covid-19, cambio que, siempre en función de la situación sanitaria y epidemiológica, podría anticiparse en algunos casos a medio camino antes del vencimiento de la Orden Foral, vigente hasta el 16 de septiembre (incluido).
