El comité de empresa de Tubacex ha afirmado este miércoles que el ERTE propuesto por la dirección de la compañía alavesa podría ser «un primer paso», pero ha pedido «dejar sin efecto» los despidos forzosos.
La dirección de Tubacex propuso este martes al comité de empresa que el nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) anunciado para sus plantas en Álava abarque del 11 de septiembre al 31 de diciembre y que incluya a los 129 trabajadores readmitidos tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que declaró nulo su despido.
En declaraciones a Radio Euskadi, el presidente del comité de empresa, Eduardo Ibernia, ha asegurado que la propuesta puede ser «un primer paso», pero ha reclamado que se garanticen los empleos.
En su opinión, este ERTE «podría ser el toque de piedra, una solución temporal, pero debería ir acompañado de la retirada o el dejar si efecto ese ERE, sobre todo los despidos forzosos que hay encima de la mesa».
«Sí proponíamos nosotros este tipo de medidas no traumáticas, como pueden ser las bajas voluntarias y prejubilaciones, acompañadas de estas medidas temporales o voluntarias, como pueden ser la negociación de este ERTE», ha precisado.
A su juicio, «con ese compendio de medidas» se dejarían «sin sentido» los despidos forzosos y se podría «abordar la situación de crisis y abordar el conflicto».
MOVILIZACIONES
Mientras tanto, el comité mantendrá las movilizaciones, en el marco de la huelga que mantienen desde el pasado mes de febrero. En concreto, este próximo jueves se concentrará ante los Juzgados de Amurrio (Álava) para apoyar a una compañera.
Las protestas seguirán el 8 de septiembre con una concentración frente a la sede de la empresa en Derio y una marcha, dos días más tarde, en la localidad alavesa de Llodio.