El actor Juan Echanove encarna al dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo en una adaptación teatral de la novela ‘La fiesta del Chivo’, de Mario Vargas Llosa: «Trujillo nos tiene que servir para identificar las fuerzas del mal con las que convivimos», ha dicho en una entrevista este lunes.
La obra ha sido dirigida por el cineasta Carlos Saura y adaptada por Natalio Grueso, y se representará en el Teatre Poliorama de Barcelona de viernes a domingo del 17 de septiembre al 3 de octubre como parte de su gira por España.
Echanove ha explicado que al hablar de Trujillo (1891-1961) Vargas Llosa lo hacía en realidad de todos los dictadores «sanguinarios» del mundo, en especial de los latinoamericanos.
Su trabajo se ha centrado sobre todo en convertirse en un personaje que pudiera parar el tiempo en escena con cualquier cosa que dijera o hiciera, provocando «ese asombro y actitud que tenemos frente al peligro, frente al mal, que es capaz de cortar la respiración como hacía Trujillo».
Con todo, ha explicado que su forma de trabajar ha sido «desde lo pequeño y no desde lo grande», produciendo por ejemplo una sensación de pánico mayor en la manera de abrocharse el cuello de la camisa que firmando una condena de muerte.
Así, ha dicho que quería huir del estereotipo del dictador que grita y ha trabajado en cambio «con detalles pequeños, trazos de lápiz y ni un carboncillo».
Dejará de interpretar a Trujillo el 31 de diciembre, pero asegura que él seguiría haciéndolo: «Es un personaje que se deja hacer muy fácilmente. Convivo muy bien con él, se lleva bien conmigo».
SAURA
Echanove ha descrito a Saura como un genio, un hombre educado y con un gusto estético maravilloso, y ha dicho que el trabajo con él ha sido una delicia: «Ha logrado que la función sea un éxito y que todo el elenco disfrute trabajando junto».
Seguirá trabajando con el mismo equipo en una obra que dirigirá él, una adaptación teatral de ‘Ser o no ser’, la comedia de Ernst Lubitsch.