El curso político arrancará oficialmente para los populares el próximo domingo, después de un verano en el que Alberto Núñez Feijóo ha renovado la confianza de los suyos al frente del partido con el encargo de reforzarse para las municipales y el mensaje, en clave personal, de que de que él «sigue» y tiene «ganas de más» e incluso «más ilusión» que en 2006.
Tras el paréntesis de 2020 por la covid, el presidente del PP, Pablo Casado, que esta semana ya retomó la agenda por la geografía española, recalará el domingo en la carballeira de San Xusto, en San Xurxo de Sacos –Cerdedo-Cotobade (Pontevedra)– para arrancar el mes de septiembre en un acto en el que también intervendrán el presidente provincial, Alfonso Rueda, y el alcalde de este municipio pontevedrés, Jorge Cubela.
Este sábado, de hecho, ambos dirigentes provincial y local acudirán al escenario del evento para revisar la instalación de un acto que será más íntimo de lo habitual por las restricciones de la covid, ya que Cotobade pasa a nivel alto este fin de semana, lo que implica que no pueden celebrarse citas de más de mil personas al aire libre.
Los populares han optado incluso por un formato más reducido, con entre 500 y 600 personas, frente a las dos mil que tradicionalmente se reúnen en este encuentro de apertura del curso político que se remonta ya a la presidencia de Mariano Rajoy en el PP y que, otrora, se celebraba en el Castillo de Soutomaior –hasta la llegada del PSOE a la presidencia de la Diputación Provincial, titular de ese enclave–.
CONGRESOS PROVINCIALES Y MUNICIPALES
Feijóo retoma también así la presencia mediática tras unos días de descanso en su agenda pública en esta segunda quincena de agosto y después de haber sido elegido de nuevo presidente del partido en Galicia, en un congreso marcado por el respaldo recibido de los barones autonómicos y la dirección nacional, con el propio Casado y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Precisamente, el regidor madrileño pasa estos días en Galicia haciendo el Camino de Santiago Primitivo, desde Baleira (Lugo), y tiene prevista su llegada al Obradoiro el domingo.
Tras el congreso regional celebrado en julio, un año después de qeu Feijóo revalidase su cuarta mayoría absoluta consecutiva, el PP gallego tiene por delante los procesos de renovación en las provincias, en los que no están previstos sobresaltos, y que darán paso a las ciudades.
Precisamente, el «margen de mejora» en el ámbito local, como indican fuentes populares, es la encomienda que tiene por delante la militancia en los próximos años, una pauta que quedó «marcada» en el recién celebrado congreso para que «no haya la tentación de relajarse o regocijarse» en los resultados autonómicos. «Lejos de eso, fue el congreso de las exigencias», han resaltado las mismas fuentes.