lunes, 2 diciembre 2024

Puig deja un resquicio para un adelanto de las elecciones valencianas al 28-A

El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, aseguró este viernes que «en principio» no adelantará las elecciones autonómicas para que coincidan con las generales el 28 de abril, pero que es «una posibilidad que está ahí» y que la adoptaría «siempre» en función de los intereses generales de los valencianos.

Puig tiene de plazo para decidirse hasta el 5 de marzo ya que ese día es cuando se disuelven las Cortes españolas para los comicios del 28-A. Entre tanto, declaró ayer en una entrevista en ‘Las Mañanas de RNE’ que juntar las valencianas con las generales «es una posibilidad, pero no es probable, viene recogida en el Estatuto y no quiero renunciar a la singularidad que tenemos para tener proceso propio, pero a día de hoy lo mas razonable es que sea el 26 mayo».

Horas antes de que Pedro Sánchez convocara las generales para el día 28 de abril, Puig señaló que «lo más razonable» es que los comicios autonómicos valencianos se celebrasen junto al del resto de comunidades el 26 de mayo. También recalcó que él no sabía cual era la decisión del presidente del Ejecutivo.

El presidente de la Comunidad Valenciana siguió jugando al despiste al recalcar que «no se puede preguntar el mismo día a los ciudadanos por cuestiones tan diferentes como el ámbito local, autonómico, europeo, nacional… genera maniqueísmo que es lo de que debería huir la política española» y alegó que de esta manera la discusión quedaría contaminada y beneficiaría al PP para «tapar su corrupción» en los territorios y centrarse en un debate en clave nacional.

De este modo, también quiso comentar la coincidencia de las elecciones generales con el puente de la festividad de San Vicente en Valencia (lunes 29 de abril), lo que podría influir en la participación, pero Puig mostró su confianza en que la ciudadanía vote por la gran importancia de esos comicios.

El presidente no quiso perder la oportunidad de comentar lo sucedido el pasado domingo 10 de febrero en la madrileña plaza de Colón, donde PP, Ciudadanos y Vox convocaron una manifestación para pedir al Gobierno que convocara elecciones lo más pronto posible: «España son muchos más de los que estuvieron en la plaza de Colón, porque si no, pobre España».

LA SITUACIÓN CATALANA

En una entrevista en el programa ‘Más de Uno’ de Carlos Alsina en Onda Cero, respecto a la información sobre que los candidatos del PSOE a las autonómicas no querían que sus elecciones que coincidieran con las generales, el presidente valenciano argumentó que esto se debía a la posibilidad de que los debates se pudieran contaminar por «la situación catalana y del resto de España, que es difícil».

El presidente del Govern mostró su incomodidad con que el juicio a los líderes del procés soberanista coincida con la campaña electoral. Para Puig no se trata del escenario «más alentador», aunque defendió que toca buscar vías de solución ya que el país lleva demasiado tiempo instalado en la «confrontación».

Respecto a la polémica generada por que el Ejecutivo aceptara la figura de un relator en el diálogo en Cataluña, Puig admitió que «probablemente no fuera la figura más adecuada». El dirigente valenciano quiso poner en valor que el diálogo que ha llevado a cabo el Gobierno siempre se ha producido en el cauce legal y que la reacción de la derecha ha sido «exacerbada, visceral y fanática».

«Lo que me preocupa, no por ponerme ‘estupendo’, es mi comunidad, y España», sentenció en Onda Cero. «Este proceso afecta mucho la situación en Cataluña, pero también nos afecta al resto de España, especialmente a comunidades como la mía que tenemos una gran relación comercial con Cataluña«.

Asimismo, quiso atribuir a la transparencia y seguridad en el gobierno valenciano estos últimos cuatro años que «todos los indicadores económicos y sociales en Valencia son mejores que la media nacional, la estabilidad institucional es muy importante».

PUIG TAMPOCO DESCARTÓ PACTAR CON CIUDADANOS

Respecto a un escenario postelectoral en el que el PSOE pudiera llegar a un acuerdo de Gobierno con Ciudadanos, Puig no lo descartó, asegurando que toca «desfronterizar» la política española.

Eso sí, recalcó que resulta «artificial» no comunicarse con otras fuerzas y recordó que, en el contexto valenciano, Ciudadanos ha respaldado muchas leyes del Govern de PSOE y Compromís. «No se puede caricaturizar como si fuera todo blanco o negro», pidió.

Aunque, al mismo tiempo, admitió que en el actual escenario Albert Rivera se ha posicionado en la «radicalidad» de la derecha. «No parece propicio», dijo sobre un potencial pacto de Gobierno, pero «se debería bajar el balón y analizar la situación con mayor racionalidad», señaló. «Hay huir de este lenguaje tan altisonante y respetarnos más», concluyó Puig.