La consejera de Infraestructuras y Movilidad de la Xunta de Galicia, Ethel Vázquez, ha subrayado este lunes que «el nivel de ocupación en los once embalses de aprovechamiento hidroeléctrico de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa es bueno, prácticamente el mismo que la semana pasada». Sin embargo, ha contrastado esta situación con los «datos alarmantes» de la reserva hidráulica en los embalses de la cuenca Miño-Sil, titularidad del Estado, y pide explicaciones por esta situación «irresponsable».
La media de ocupación de los embalses tutelados por la Xunta «ronda el 68%», ha apuntado Ethel Vázquez en su visita al embalse de Portodemouros, en Vila de Cruces (Pontevedra). En este embalse, «el de mayor aprovechamiento hidroeléctrico en Galicia-Costa», la media se situaba este domingo en un «62,4%», según ha comentado la conselleira.
Estos niveles contrastan con los últimos datos sobre la cantidad de agua de ciertas presas de la Demarcación Hidrográfica Miño-Sil, hecho al que se ha referido también Ethel Vázquez. «Hablamos de bajadas de nivel que están causando una preocupación importante en el Gobierno gallego y están provocando una alerta social. Son datos alarmantes del 13 o el 15% de ocupación», ha advertido.
La conselleira ha remarcado la titularidad del Ministerio para la Transición Ecológica de estos embalses y ha indicado que «debería tener previsto estos casos y fijar niveles mínimos de ocupación». «Permitir la bajada del 20% es irresponsable porque aún quedan semanas para que el agua llegue a los embalses de forma continua», ha avisado.
En este sentido, Ethel Vázquez ha puesto en valor «los mecanismos de control muy estrictos de los que dispone la Xunta para garantizar el caudal ecológico, el abastecimiento y la continuidad de la flora y la fauna del ecosistema». Según ha explicado «la Xunta establece un nivel mínimo de ocupación que se sitúa en el 20% y, antes de llegar a esa cifra, debe haber autorizaciones previas».
Los embalses que más preocupan a la administración autonómica son los de Portas, Cenza, Salas y Belesar –sobre los que el Gobierno central está investigando si hubo irregularidades en su vaciado–, en niveles que no son habituales para la época. «Nos preguntamos cuáles son los niveles mínimos en la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y cuándo ha sido la última comisión de seguimiento del nivel de los embalses», ha expuesto Ethel Vázquez.
La conselleira también ha informado de que esta situación ha provocado que la Consellería de Medio Ambiente realice inspecciones periódicas para hacer un seguimiento sobre la flora y la fauna de estos entornos. Por el momento, no se han constatado afecciones sobre la biodiversidad.