El secretario general del PSOE de Valladolid y senador, Manuel Escarda, ha señalado este lunes en su visita a la finca de ‘Los Alfredos’, en Medina del Campo, donde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha exhumado una treintena de cadáveres de represaliados, que en Afganistán en estos días sucede «algo parecido» a lo que ocurrió en España tras el «golpe de Estado» del 18 de julio de 1936.
Escarda, junto a representantes de su partido y de UGT, ha visitado este lunes la finca de ‘Los Alfredos’, situada en Medina del Campo y donde la ARMH ha trabajado en los últimos meses para recuperar aproximadamente una treintena de cadáveres de personas que fueron asesinadas por los sublevados del bando nacional en las primeras semanas de la Guerra Civil española y arrojadas a una bodega abandonada y a un pozo.
El representante socialista ha señalado algunas similitudes que observa entre lo que ocurrió en las jornadas posteriores al «golpe de Estado» de 1936 y lo que sucede en Afganistán en los últimos días después de la toma del poder por parte de los talibán.
«Un ejército fundamentalista, fanático, ocupa una capital y el ejemplo es muy similar a lo que ocurrió aquí. Comienza una represión, comienzan a buscar a personas colaboradoras con los gobiernos democráticos», ha explicado Manuel Escarda, que ha matizado que desconoce «cómo acabará» la situación del país asiático, pero teme que «indudablemente no va a acabar bien».
En el caso de España en julio de 1936, según Escarda, ocurrió algo «muy parecido» ya que señala que todavía no había un «frente bélico», hubo un golpe de Estado y en Valladolid, poco después, los sublevados y sus partidarios comenzaron «acudir a los domicilios, comenzaron las persecuciones, el terror de las familias y esto como resultado final», en referencia a la ejecución y asesinato de personas que eran arrojadas a fosas comunes o pozos, como en el caso de Medina del Campo.
«Con la impunidad gracias a enterrarlos a 35 metros de profundidad», ha añadido Escarda, que ha matizado que por ello es «muy valioso» el trabajo de la ARMH para «conocer la verdad y reparar a las víctimas».
En el caso de ‘Los Alfredos’, como ha explicado el presidente de la ARMH en Valladolid, Julio del Olmo, el trabajo de los últimos meses ha permitido recuperar todos los restos humanos que se encontraban en el pozo y en la finca, que cuenta con una bodega y que posiblemente en el año 1936 se encontraba abandonada, motivo por el cual los sublevados escogieron este punto para llevar a cabo las ejecuciones o «hacer desaparecer» los cadáveres.
El trabajo se ha llevado a cabo con voluntarios de la Asociación, pero con el respaldo de las subvenciones tanto de la Junta de Castilla y León como del Gobierno para poder hacerlo de una manera «más profesional» y poder acceder correctamente a la bodega y al pozo, a lo que Del Olmo también ha sumado la ayuda «con personal y maquinaria» de la actual Corporación del Ayuntamiento de Medina, gobernado por el Partido Popular, así como de la anterior.
Del Olmo ha relatado que el pozo se localizó gracias a una fotografía aérea y «la sorpresa» ha sido la profundidad, ya que se tardó tres meses en vaciar el pozo hasta localizar los primeros restos humanos a 31 metros bajo tierra. Los últimos se han sacado a 35 metros de profundidad.
ABRAZADOS 85 AÑOS DESPUÉS
El trabajo del arqueólogo se ha llevado a cabo sin apoyar en el suelo, con un mecanismo «sencillo», con el objetivo de extraer los restos individualmente, acompañados por objetos personales y circunstancias de su muerte. De hecho, ha destacado que «lo último» que se ha encontrado ha sido cómo dos personas permanecían abrazadas en el interior del pozo.
«Eso nos da idea del dramatismo de las escenas que se vivieron. Dos personas que se abrazan antes de morir y a 35 metros de profundidad y 85 años después permanecen abrazadas», ha subrayado.
Julio del Olmo ha señalado que el Estado ha aprobado para éste y otros trabajos en fosas de toda España un total de 50 millones de euros. Para este pozo, ha destacado, la cantidad económica «va a ser importante» para realizar contrastes de ADN con los familiares que se creía que podían estar aquí y que se tratará de identificar en los próximos meses, ya concluidos los trabajos de exhumación.
En el pozo solo resta, ha añadido, instalar varios anillos ya que la intención es taparlo y conservar la estructura. En este sentido, Julio del Olmo ha agradecido también las «facilidades» que ha dado el propietario de estos terrenos.
Por su parte, el secretario de Relaciones Institucionales de UGT en Castilla y León, Julio César Martín, ha incidido en la importancia del trabajo realizado y ha querido también reconocer que además del voluntariado comienza a «haber dinero» para estas tareas, como la línea de subvenciones de la Junta de Castilla y León, que lleva «muy avanzado el Plan de Fosas».
Según Martín, ya se ha localizado 526 fosas documentadas en Castilla y León, si bien ha apuntado que «posiblemente» serán muchas más y algunas queden «siempre perdidas en el olvido, no por no por falta de investigación, sino porque cómo se ve en esta fosa tuvieron especial cuidado de intentar no dejar documentación».
El representante de UGT ha insistido también en que en «la Meseta» aunque «para mucha gente parece que no hubo represión», ésta fue «dura, constante y sin ningún tipo de documentación».
A este respecto, Manuel Escarda ha añadido el avance en el nuevo proyecto de Ley sobre la recuperación de la Memoria Histórica, que además reconoce a estos represaliados como «víctimas de desaparición forzosa», por lo que «el último responsable de la búsqueda tiene que ser el Estado» mediante distintas fórmulas, como la aportación económica.
El secretario provincial socialista ha añadido que lo ocurrido en julio de 1936 fue «un atentado contra la democracia, que en aquel momento era republicana» y «un hecho más en la historia de la infamia, un ataque brutal contra todo el espíritu de búsqueda de libertad de la sociedad civil».