La consellera de Investigación y Universidades de la Generalitat, Gemma Geis, ha mostrado este viernes sus dudas con la mesa de diálogo con el Gobierno –le genera «escepticismo total», ha dicho– pero la ha defendido porque forma parte de los acuerdos de gobernabilidad entre ERC, Junts y CUP, que contemplaban un plazo de dos años de margen.
En un acto en la Universitat Catalana d’Estiu (UCE) en Prada de Conflent (Francia) junto a rectores universitarios, ha defendido ser fiel al acuerdo: «Me gusta respetar los pactos de legislatura. He visto demasiadas veces cómo no se respetaban, y sin el independentismo unido seguro que no avanzaremos».
«Es clave para afrontar cualquier estrategia que necesitamos reivindicar la unidad de acción. Ahora bien, la generosidad en favor de la unidad no puede ir acompañada de la desmovilización o de un Govern que no sea capaz de poner el Gobierno central ante el espejo», ha subrayado.
Así, ha asegurado que ve pocas posibilidades de que el Estado, gobierne quien gobierne, acepte que se vote un referéndum de autodeterminación, y ha advertido de que el independentismo «perderá fuerza de negociación» si durante esos dos años no se prepara ante una posible negativa a un referéndum.
Mientras dure la mesa (que según ella no puede ser de negociación autonómica sino que debe incluir la independencia y no puede desembocar en un nuevo Estatut) ha pedido «fortalecer el país» y ha reivindicado el Consell per la República como una herramienta necesaria.
FINANCIACIÓN A UNIVERSIDADES
En el acto ‘Universidad, país y recuperación democrática’, se ha comprometido a poner la financiación universitaria «en el centro de las políticas» de Cataluña y ha destacado que el relevo generacional es uno de los retos de su departamento, ante el que hace falta imaginación presupuestaria en los próximos años –en sus palabras–.
La consellera también ha defendido el uso del catalán en la educación superior, ha dicho que se debe aumentar el número de catalanohablantes a través de la seducción, y ha asegurado que serán «implacables» con las actitudes que no respeten la lengua.
El rector de la Universitat de Barcelona (UB), Joan Guàrdia, ha defendido la falta de neutralidad social de las universidades como parte del compromiso de la institución porque eso es lo que genera confianza en la ciudadanía, pero ha afirmado que dicha falta de neutralidad debe venir «justificada por la ciencia».
El rector de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Javier Lafuente, ha dicho que recuperar la inversión en investigación y conocimiento sería un signo de «normalidad» y ha celebrado la recuperación de la Conselleria, ya que en los últimos años tenía rango de Secretaría.
El rector de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Daniel Crespo, ha resaltado que las universidades podrán hacer una mejor tarea si disponen de todos los medios posibles y ha recalcado que «el gasto en educación no es gasto, es inversión».
Por último, el máximo responsable de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), Oriol Amat, ha asegurado que una de las funciones de las universidades es formar buenos ciudadanos, por lo que deben ser espacios de discusión y debate público en los que se «plante y se consiga que germine el espíritu ciudadano», como por ejemplo con crisis humanitarias.