Hace dos días saltó la noticia. El líder de Más País, Íñigo Errejón, tendrá que afrontar un juicio por la patada que presuntamente propinó el pasado mes de mayo a un viandante tras pedirle este una foto. La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid, Margarita Valcarce, considera los hechos delito leve al no ver acreditada la agresión denunciada pero abre la vista oral para determinar la culpabilidad de Errejón y someterse a un juicio rápido en los juzgados de Plaza Castilla de Madrid.
La cuestión, como siempre en estos casos, es si debe de dimitir. Los políticos no se cansan de repetir ese verbo ante cualquier irregularidad pendiente de la justicia o sentencia, pero parece que lo pregonan para los demás no se lo aplican ellos mismos. Sería el caso del líder de Más País.
REACCIONES CONTRA ÍÑIGO ERREJÓN
Podríamos decir que sus contrincantes políticos sea lógico que pidan su dimisión, justificada o no, pero si como en este caso el hecho va en contra de tu propio código ético de partido, todo se llena de razón hacia quien pide dicha dimisión. «Oye, Errejón, con tu código ético, el que impones a los demás, estás obligado a dimitir, pedir perdón, pagar una cena a medio Madrid y cortarte un dedo meñique. Nos vale con la dimisión, imputado», escribió en Twitter el diputado del Grupo Mixto, Pablo Carbonero.
El PP no podía ser menos en sumarse a la indignación y al requerimiento. La diputada Macarena Montesinos considera que el líder de Más País no puede seguir «ni un minuto más» al frente de su formación, y más con el agravante de presidir una comisión en el Congreso que se encarga de auditar la calidad democrática y la lucha contra la corrupción. «Debe dimitir ya, asumiendo la responsabilidad que a otros pedía», añade.
LOS HECHOS POR LOS QUE VA A JUICIO
Todo ocurrió en la madrugada del pasado 3 de mayo en el barrio madrileño de Lavapiés. Un vecino denunció los hechos en la comisaría de Madrid Centro, A. C. D., de 67 años y enfermo de cáncer de colon. Según declaró, se encontró a «un grupo de unas cinco o seis personas», entre las que identificó a Íñigo Errejón. Le interpeló para hacerse un selfi con él pero la respuesta de Íñigo Errejón fue tan tajante como sarcástica: «Yo a estas horas no trabajo».
El denunciante reconoce que insistió, y ante ello la reacción del líder de Más País fue darle una patada en la barriga, sin causarle una caída. Según testigos que avisaron al 091, vieron una reyerta en la calle, y uno de ellos aseguró que había estado tomando algo con el denunciante, al que «conoce desde hace años, uniéndole una relación de amistad». «Unos metros después de dejar el bar, ambos observaron a un grupo de personas que formando un círculo hablaban entre ellos componiendo este grupo un varón al que reconoció como el político Íñigo Errejón, una chica con el pelo oscuro vestida con una blusa blanca y dos varones más». También vio como Errejón le propinó a su amigo una patada con su pierna derecha.
EL CÓDIGO ÉTICO DE MÁS PAÍS QUE ÍÑIGO ERREJÓN IGNORA
Unidas Podemos y Más País siempre presumen de dar ejemplo con sus acciones y con poner negro sobre blanco sus compromisos éticos a través de unos códigos que se suponen duros y de obligado cumplimiento. Sin embargo, la realidad es muy distinta e Íñigo Errejón no sólo es un ejemplo más sino que su incumplimiento es reiterado, aunque casual y recientemente Ahora Madrid ha borrado del código ético de su web la obligación de dimitir a sus ediles en caso de ser imputados.
En 2014, por ejemplo, el líder de Más País y por entonces de Podemos, incumplió el código ético del partido al cobrar más de los 1.900 euros tope que estipulaba la formación morada para cargos internos, según informó en su momento La Razón. Y es que Errejón estuvo cobrando 1.825 euros mensuales de la Universidad de Málaga, sumado a los emolumentos que cobró de su partido entre abril y julio y que ascendían a 7.476 euros más, superando así con creces el tope salarial. Podemos explicó a Libertad Digital, que se hacía eco de la noticia, que Errejón no lo había incumplido al referirse ese control a cargos públicos y no internos y que «se aprobó en octubre» y la última factura de Errejón era «de julio».
Pero no ha sido el único en Podemos, ya que Pablo Iglesias e Irene Montero también incumplieron ese código, en este caso por el número de cargos, al acumular seis cargos en 2020, entre las vicepresidencias, el ministerio, cargos de diputados, secretaría general y Ejecutiva del partido. El documento ético de Podemos establece «la limitación para el ejercicio de más de una función pública o de más de un cargo interno de Podemos, salvo aquellas funciones vinculadas a su condición de cargo institucional u orgánico o responsabilidades locales sin retribución, y en todo caso conforme siempre a las limitaciones salariales establecidas por el partido». Eso sin contar el tema de emolumentos totales.