Las asociaciones militares han señalado este miércoles, una vez iniciada la evacuación del personal destinado en Afganistán en el primer avión A400M enviado a Kabul, que siguen de cerca el proceso en el que esperan que sea «efectivo» y garantizando las «mejores condiciones posibles».
«Esperamos que, antes que rápido, se prime sobre todo que sea efectivo para todo el personal militar y también para los colaboradores como los traductores y sus familias que han hecho un trabajo durante estos años tan importante», ha señalado en declaraciones Iñaki Unibaso, portavoz de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME).
TRADUCTORES CON ESTATUS DE REFUGIADOS
Esta asociación entiende que se debe dar «rápida respuesta» debido al control que ejercen los talibanes sobre Afganistán, y que no se debe dejar en el «ojo del huracán» al resto de personal que dio apoyo a los militares, ante la posibilidad de que sean víctimas de represalias.
Para la AUME, los traductores afganos y el resto de personal auxiliar y sus familias no deben tardar en recibir el estatuto de refugiado, al ser éste un procedimiento «asumible» por parte del Gobierno.
La AUME entiende que el proceso de evacuación no resulta fácil debido a la situación que atraviesa Kabul y a los problemas para acceder al aeropuerto. «Nos tememos lo peor», señala Unibaso sobre el futuro político de Afganistán, algo que lamenta al recordar el centenar de víctimas españolas que «dieron su vida intentando dar lo mejor de sí mismo».
ESTUDIAN PEDIR INFORMACIÓN
Desde la Asociación de Tropa Y Marinera Española (ATME), su presidente, Marco Antonio Gómez Martín, ha explicado que siguen con atención los acontecimientos de Afganistán «deseando que se lleve a cabo la evacuación lo mejor posible y lo antes posible».
Esta asociación adelanta que, como en otros casos, estudiarán una vez lleguen los aviones a España si procede elevar consulta al Ministerio de Defensa a través del Consejo de Personal, que es el órgano por el que pueden tramitar petición de información en lo relativo a los militares, aunque no así de los traductores y personal ajeno a las Fuerzas Armadas.