La ley de eutanasia impulsada por el Gobierno y aprobada este año en España ha sido impulsada «de forma unilateral», «ideológica» y «apresurada» en un momento que resulta además especialmente complicado con toda la crisis provocada por el COVID-19, ha lamentado el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino.
En unas declaraciones realizadas a COPE Asturias, Martínez Camino ha dicho que la ley pone a los pacientes ante un «dilema falso», para que elijan entre la muerte o sufrir.
Según Martínez Camino lo que tiene que hacer un estado de derecho es atender bien a esos pacientes que tienen una enfermedad que causa dolor físico o psicológico, informándoles y proporcionándoles medicina paliativa.
«La medicina paliativa sí que es un derecho de los ciudadanos, pero en este momento es un privilegio para algunos», ha comentado. «Los pacientes no quieren morir, quieren medios adecuados para vivir dignamente; y los hay», ha subrayado.
Ha dicho que España es uno de los pocos países en todo el mundo que ha aprobado una ley de eutanasia. «Nunca es el momento de una ley de eutanasia cuando hay un estado que funciona bien», ha afirmado, subrayando que lo que tiene que hacer el estado es garantizar el derecho a la vida. Considera que la ley de eutanasia introduce «un supuesto derecho a quitar la vida a una persona» y avanza que «va a ser muy nociva».
Martínez Camino ha hecho estas declaraciones desde Asturias donde ha acudido precisamente a dirigir un curso sobre la eutanasia. Lamenta que para la aprobación de la norma no se haya impulsado un debate social profundo. «No se ha pedido la opinión al Comité de Bioética de España, ni a asociaciones de médicos, sanitarios, mayores, enfermos…», ha criticado.