Los procesos cognitivos son todas aquellas funciones mentales que tienen una implicación directa en el desarrollo del aprendizaje de una persona. Entre estos procesos imprescindibles se encuentran la concentración, la atención y la memoria, tres elementos que permiten que una información sea captada, modificada, codificada, almacenada y recuperada en el futuro.
Técnicas de Estudio es un curso online para estudiantes de 11 a 17 años destinado a facilitar las herramientas y las estrategias a las personas para que puedan mejorar en sus estudios, pero principalmente en su propio trabajo intelectual.
¿Cómo funcionan exactamente la memoria, la concentración y la atención?
La memoria es un mecanismo complejo del cerebro. Todos los procesos que la incumben están protagonizados por una serie de elementos fundamentales: el mantenimiento de una información, su codificación, el almacenamiento y la recuperación de la misma. La memoria es un factor crucial para el desarrollo del aprendizaje.
La atención, por su parte, es un proceso cognitivo que se encarga de seleccionar, vigilar y controlar todos aquellos estímulos que el cerebro considere relevantes. Por último, la concentración es un proceso mental y psíquico que consiste básicamente en focalizar voluntariamente toda la atención sobre un objetivo, objeto, actividad o cualquier otro estímulo sensorial. La concentración se puede fijar en algo que está sucediendo al momento, pero también puede darse cuando se está pensando en algo, sin necesidad de percibirlo directamente con los sentidos.
Todos estos elementos son fundamentales para el desarrollo de un buen aprendizaje, por lo tanto, aprender a controlar y desarrollar estas aptitudes puede favorecer mejores resultados al momento de mejorar el trabajo intelectual.
La importancia de la concentración, la memoria y la atención en el aprendizaje escolar
Aunque a primera vista la respuesta puede parecer obvia, sí que es necesario resaltar por qué estos factores cognitivos o procesos mentales son indispensables para el aprendizaje. Al combinar estas tres aptitudes se facilita que la información que entra al cerebro por medio de los procesos de percepción sea utilizada de manera significativa. Poder interpretar un estímulo, codificarlo y almacenarlo para después recuperarlo será lo que le permitirá al estudiante en etapa escolar, aprender o modificar destrezas, habilidades, conocimientos, valores y conductas. Todo este proceso es lo que se conoce como aprendizaje, y se obtiene como resultado directo de las experiencias, el estudio y el razonamiento.
El curso online de Técnicas de Estudio Integradas para estudiantes está creado y orientado, entre otras cosas, a desarrollar en la mayor medida posible estos tres elementos de la cognición. Además, permitirá que adquieran las herramientas y las estrategias que aumenten sus ganas por aprender y que se optimicen sus funciones mentales intelectuales. Esto se traducirá en mejores resultados en exámenes, una mejor organización de estudio y mayor autonomía.