Los once tripulantes de nacionalidad siria que fueron detenidos en la operación por la que la Policía interceptó y abordó un buque mercante cargado con casi 20 toneladas de hachís en aguas cercanas a Canarias fueron puestos este martes a disposición del juez de la Audiencia Nacional, quien ha acordado prisión provisional para todos ellos.
Fuentes jurídicas señalan que la tripulación al completo pasó ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 y que se les imputan hechos que pueden ser constitutivos de los delitos de tráfico de drogas y organización criminal.
La operación, desarrollada el domingo, fue posible gracias a una investigación conjunta de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y de la Policía Nacional, denominada ‘Natalia’, que contó con la colaboración de los servicios aduaneros franceses DNRED.
Durante la investigación se detectó su cercanía a las aguas de Canarias y se decidió interceptarlo de forma urgente con dos patrulleras del Servicio de Vigilancia Aduanera, la ‘Sacre’ y el ‘Halcón’, que partieron en la noche del sábado, 7 de agosto, en busca del objetivo, siendo abordado en las primeras horas del domingo, 8 de agosto, cuando se encontraba a unas 40 millas al sudeste de Fuerteventura, en aguas internacionales, según informó la Agencia Tributaria en nota de prensa.
TRANSPORTE ORDINARIO DE YESO
Una vez asaltado el buque, controlado y asegurado, los funcionarios de Vigilancia Aduanera pudieron comprobar el mal estado del buque, con múltiples vías de aguas y riesgo de incendio en máquinas, lo que obligó a un «arduo trabajo» a los efectivos de las dos patrulleras para poder mantener a flote el buque y conseguir llegar finalmente en la noche del domingo al puerto de Las Palmas.
Posteriormente, el lunes, 9 de agosto, tanto los funcionarios de Vigilancia Aduanera como agentes de Policía Nacional procedieron al registro conjunto del mercante, donde como sospechaban comprobaron que el buque además de realizar un transporte ordinario de yeso, también portaba una gran carga de hachís que estaba oculta en sus bodegas.
En concreto, los operativos contabilizaron un total de 638 fardos que sumaban 19.876 kilos de hachís, lo que supone otro alijo de gran relevancia interceptado este año en aguas cercanas a Canarias.