“Es necesaria experiencia en el sector”. Se trata de una frase habitual en los anuncios de contratación de un Interim Manager, así como en los de cualquier ejecutivo fijo.
En muchos casos, y salvo para algunas excepciones específicas, esta demanda puede llegar a ser un error y una oportunidad perdida para la empresa. Así lo afirma Jaume Aler, el Talento Asociado de Manager in Motion. El Interim Manager cuenta con experiencia en liderar procesos de cambio estratégico en diversos sectores, encadenando misiones de desarrollo en los últimos 9 años.
Jaume, con una larga experiencia en el mundo del gran consumo, ha podido también desarrollar su carrera como Interim Manager en sectores tan variados como el farmacéutico, las bebidas, la distribución química, la piscifactoría o la hostelería. En todos ellos, lo habitual es encontrarse con una fuerte endogamia sectorial y una conclusión muy clara es que eso precisamente le ha permitido aportar aún más valor en todos sus proyectos, según afirma.
La tendencia endogámica afecta a casi todos los sectores
Es difícil que para posiciones de alta responsabilidad se busque a profesionales sin experiencia previa en el sector y normalmente se pide más experiencia cuanta más responsabilidad se vaya a asumir. La asunción general parece ser pues que alguien que procede del sector en el que está encuadrada la empresa va a aportar más valor. Se entiende que porque conoce los procedimientos habituales, tiene un buen networking y ha conseguido un aprendizaje importante diseñando y ejecutando distintas estrategias en empresas del sector.
Aunque todo esto es cierto y no puede negarse el valor de la experiencia sectorial, Aler expone que la endogamia a largo plazo en una empresa puede ser peligrosa, al prevenir el cuestionamiento del status quo. En un entorno en el que los cambios cada vez se suceden más rápidamente, la empresa necesita entre sus ejecutivos a profesionales capaces de pensar en formas distintas de hacer las cosas, que se pregunten constantemente el porqué de casi todo y que aporten visiones diferentes a las habituales. Esa visión disruptiva es más difícil de obtener de alguien que provenga del mismo sector.
¿Por qué conviene estar abierto a profesionales sin experiencia en el sector?
Aunque en el día a día de la empresa los ejecutivos más disruptivos pueden ser fatigantes y difíciles de gobernar en un equipo directivo, su paso por la empresa suele ser enormemente enriquecedor y puede llegar a ser el elemento que permita conseguir mayor diferenciación y ventajas competitivas en sectores muy homogéneos. Por ello, aunque contratar a un ejecutivo a largo plazo sin ninguna experiencia previa en el sector puede ser arriesgado, en el caso de un Interim Manager es todo lo contrario: contratar a un ejecutivo sin experiencia sectorial puede ser enormemente positivo y rentable, ya que va a aportar durante una fase relativamente corta nuevas maneras de entender el negocio y va a hacer cambios que un profesional del sector seguramente no se atrevería a afrontar.
No en todas las posiciones a cubrir por un Interim Manager conviene buscar a alguien sin experiencia en el sector. El sentido común dice que para funciones comerciales u operativas, a menudo, el networking y la experiencia van a ser clave para obtener resultados a corto plazo. Sin embargo, para funciones más corporativas (Finanzas, RRHH, TICs, …) y, sobre todo, para la Dirección General, el paso por la empresa de un Interim Manager que “aterrice” sin prejuicios sectoriales, capaz de cuestionar lo que seguramente se está haciendo desde hace años sin saber muy bien por qué y que obligue pensar a sus ejecutivos de forma distinta, aporta un valor diferencial que, según Aler, la empresa no debería desaprovechar.
Ante el temor habitual de accionistas y equipo directivo hacia alguien que no proviene de su entorno sectorial, el profesional afirma que su experiencia en todos los casos ha sido la siguiente.
Por un lado, el accionista aprecia que durante un tiempo se cuestione y reformule lo que se ha venido haciendo y eso se acepta más fácilmente de alguien que no proviene del sector.
Por otro lado, los equipos directivos suelen preferir a alguien que pregunta y cuestiona que a alguien que “ya lo sabe todo”. Al final del proyecto habrán aprendido cosas nuevas.
Adicionalmente, entrar en un nuevo sector y aprender de él es enriquecedor para el Interim Manager, por lo que su motivación y dedicación al proyecto será aún mayor que cuando se encuentra en una zona de confort.
En definitiva, contratar para ciertas posiciones corporativas, incluyendo la Dirección General, a Interim Managers de fuera del sector es casi siempre un win-win.