Ante la dificultad de consumir jamón y productos ibéricos de calidad en un canal de venta o distribución, nació Cacereño Food Group.
Para poner fin a dicha situación, escogió Extremadura como origen de excelentes jamones y se dirigió a pequeños negocios y comercios de proximidad para conseguir una distribución de alta calidad, en formato de embutidos y jamón ibérico bellota loncheado.
¿Cómo acercar el producto a canales de venta o distribución poco convencionales?
Esta sencilla pregunta suponía un gran reto para El Cacereño, ya que suponía adaptar el formato de jamones extremeños de alta calidad en piezas y loncheados de gran formato a un packaging innovador, que cubriese perfectamente todas las necesidades del consumidor y que permitiese disfrutarlo en cualquier parte y en cualquier momento.
De esta manera, comenzó a buscar distintos expositores, packaging, materiales, cortes, etc., que permitieran consumir los productos de una forma distinta, rápida y fácil, siempre manteniendo su olor, textura y sabor único.
Después de pensar detenidamente y probar distintas opciones, consiguió un packaging y un expositor en un punto de venta innovador, mediante el cual impulsó la creación de una experiencia gourmet de productos nacionales única.
Durante los seis primeros meses, en modo lean startup y con un profundo análisis y validación del mercado y producto, el CEO de la empresa, Raúl Delgado Martín, analizó hasta el mínimo detalle del cómo, cuándo, por qué y dónde se debía comercializar la idea de consumir productos ibéricos de alta calidad, en formato loncheado y aptos para todos los bolsillos.
Según explica Raúl Delgado, no fue fácil detectar con exactitud la necesidad implícita que demandaba el mercado, ya que su objetivo era generar un modelo de negocio disruptivo y moderno que desmitificara el consumo de ibéricos de alta calidad. Cabe destacar que la industria cuenta con más de 100 años y parecía que estaba todo hecho, pero El Cacereño se hizo un hueco de una forma extraordinaria, además de rápida, en Cataluña.
Un modelo de negocio exitoso
El modelo de El Cacereño le ha permitido crecer un 400% en nuevos puntos de venta en tan solo seis meses. Tal hecho pone de manifiesto que la pandemia ha cambiado los procesos de compra, hábitos y reglas del juego de muchos sectores, productos y servicios.
La visión, táctica, estrategia y operativa de Raúl Delgado le ha permitido invertir un 63% más de lo previsto en su plan de negocio e impulsar sus ventas en un 56% más para el 2021.
Según apunta Delgado, se trata de un negocio familiar con grandes dosis de humildad y que aprende cada día de este emprendimiento tan ilusionante. Solo aspira a no perder sus valores de origen, la obsesión y esfuerzo diario para cumplir y atender las exigencias del mercado. Para ello, trabaja de la mano de ganaderos con más de 100 años de historia.
La filosofía de El Cacereño es seleccionar los mejores ibéricos del país para llevarlos a puntos de venta, después de una minuciosa trazabilidad de la calidad, desde la alimentación del cerdo, el tiempo en la dehesa, así como su tratamiento y manipulación.